El móvil, la movilidad y las tecnologías asociadas están conformando un nuevo ecosistema de trabajo y de posibilidades tanto para las empresas como para las marcas. El móvil es más que un simple dispositivo de llamada, de envío o de recepción de mensajes. Los dispositivos móviles, y ya incluimos los móviles clásicos, los smartphones e incluso los tablets, son nuevos compañeros de trabajo, un nuevo canal de marketing y de comunicación que se han consolidado como una de las herramientas de marketing con más futuro.
“Bah, yo no hago banners, esto que me vas a contar no me interesa” Si has pensado esto o el socorrido “Los banners han muerto”, piénsalo dos veces. Podrías estar, como dicen los americanos, dejando un montón de dinero encima de la mesa. Cuando se creó el primer banner, seguro que a nadie se le ocurrió decir nada de lo anterior: consiguió un estratosférico 44% de CTR. Lo has entendido bien, de cada 100 personas que lo vieron, 44 hicieron clic. Era esta cosa:
¿De dónde surge esta tendencia? Gracias a la proliferación de dispositivos como los smartphones y tablets y a la posibilidad de acceder on line en cualquier momento y lugar, está provocando que los usuarios demanden información en ámbitos poco usuales hasta ahora. Ya es normal que un usuario amplíe información mediante su dispositivo mientras realiza una compra, decide ir al cine o desea ampliar información de un anuncio que ha visto en la parada del autobús.
En un rincón: Manu, un hombre de 33 años, de un perfil socio-económico medio/alto, con formación universitaria, un trabajo especializado, idiomas, nivel de usuario técnico medio-alto y que según la compañía pertenece a un segmento estándar.Al otro: Carolina, una mujer de 57 años, de un perfil socio-económico alto, sin formación universitaria, ama de casa, nivel de usuario técnico bajo y que según la compañía pertenece a un segmento de cliente alto valor.