¿De dónde surge esta tendencia? Más que una tendencia, es un enfoque de comunicación de mensajes de marca completamente diferente al convencional. Los anuncios se fundamentan en la interrupción y la repetición (enfoque «push») y el contenido en ofrecer aquello que el consumidor quiere ver, es decir, información o entretenimiento («pull»).
El consumidor se relaciona con la marca a través de los diferentes canales que pone a su disposición y esos canales siempre están tramitados por personas, por sus empleados. Por ello, podríamos decir que, de manera directa o indirecta, en cada experiencia del cliente se produce una interacción interpersonal, donde este protagonista entra en relación con otro u otros cuyo objetivo final será cubrir su necesidad.
Es por ello, que la comunicación corporativa 2,0 se define como aquella que ofrece estrategias y alternativas para el enriquecimiento de la bidireccionalidad entre empresa y unos grupos de interés cada día más conectados y exigentes. Una buena gestión corporativa, que ejecute como paraguas, se transforma en una buena experiencia con todas y cada una de sus marcas.
Podemos hacer tests de emailings, de enlaces patrocinados, de banners, de landing pages, de todo lo que hay en Internet excepto en las redes sociales. El poder del testing se ha extendido por todo el universo web, reduciendo incertidumbres, domesticando los números, proporcionando grandes retornos. Pero todavía seguimos sin poder hacer grandes cosas a nivel de testing en Facebook y poco o nada en otras redes como Twitter o LinkedIn. Bueno, el panorama no es tan desolador.