El proceso acelerado de globalización en que nos encontramos y la rivalidad competitiva que trae con ella, así como el incremento de la complejidad, la incertidumbre y la turbulencia de los mercados, han creado un entorno en el que mantener una ventaja competitiva durante un largo período de tiempo es difícil de lograr, sino imposible. Como consecuencia, algunas empresas, especialmente grandes organizaciones, están abordando cambios en la forma de organizar sus procesos y disponer de sus recursos para obtener ventajas competitivas transitorias.
El comercio online no para de crecer. Sin embargo, cuesta conseguir que llegue a tu tienda ese cliente que anda despistado buceando por la Red. Con la competencia a un clic, es más fácil tratar de vender de nuevo a quien ya te compró una vez. Si quieres que tu eCommerce sea rentable, llega la hora de hacer upselling y crosselling.
En nuestra retina permanece indeleble la famosa escena de la película Tiempos modernos en la que Charles Chaplin se deslizaba, no sin cómica dificultad, entre los engranajes de la maquinaria más complicada que pudiéramos imaginar. Confieso que en ciertas áreas empresariales, como en la estrategia de captación de clientes, una empresa debe funcionar como un auténtico motor, perfectamente engrasado y donde todas sus piezas componen un armónico conjunto que les permite sustentar un movimiento sin fin.
En los últimos años, el mundo digital ha cambiado nuestros hábitos como consumidores de diversos productos y servicios. Una de las industrias que más se ha visto afectada por esta evolución digital ha sido la gastronómica, que ha evolucionado de forma positiva gracias a los nuevos comportamientos de todos los players: tanto restauradores como comensales, los ahora conocidos como #foodies. Esto también ha provocado grandes cambios y transformaciones en el marketing digital de las empresas de hostelería.