El imparable crecimiento del eCommerce ha convertido al cliente en un consumidor mucho más exigente. Al principio, el simple hecho de no tener que desplazarse para adquirir un producto era suficiente. En la actualidad, sin embargo, todas las fases del proceso de compra se han convertido en relevantes para el cliente y, por tanto, para generar un buena experiencia de compra. Esto, evidentemente, abre nuevos espacios para las incidencias online.
Innovar se ha convertido en la principal motivación de todo emprendedor que se precie, tanto si uno está pensando en crear su propia empresa como si consideramos a intraemprendedores dentro de organizaciones ya establecidas. Sin embargo, ¿es esa una clave para triunfar? ¿Qué modelos de negocio innovadores lo logran?
Estamos en la era de la obsesión por priorizar al cliente o consumidor, llamados “audiencias” por los medios de comunicación, como ventaja competitiva en las empresas por encima del resto de necesidades. No siempre fue así. Venimos de otras épocas en las que era el producto, la distribución o el canal lo que se priorizaba y la orientación que primaba. Desde 2010 aproximadamente, las empresas empiezan a orientarse al cliente, lo que significa una gran apertura y sensibilidad para alcanzar un profundo conocimiento del consumidor.
Facebook se ha convertido para muchos en la página de inicio y entrada al mundo digital: con la nada desdeñable cifra de 2.000 millones de usuarios conectados al mes, ¿qué empresa o negocio no querría estar en la poderosa red social y crear campañas de Facebook Ads para aumentar su comunidad, leads y ventas?