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Según beecrowd, existen una media de 1.300 lenguajes de programación circulando en la actualidad. Uno de ellos es C++, uno de los lenguajes de programación más reconocidos y utilizados en el mundo del desarrollo de software. Fue creado en 1983 por Bjarne Stroustrup como una extensión del lenguaje C con el objetivo de introducir conceptos de programación orientada a objetos mientras se mantenía la eficiencia y flexibilidad del lenguaje C.

Si estás comenzando a incursionar en el mundo de la investigación académica o profesional, probablemente ya hayas oído hablar de SPSS. Tal vez tus profesores o compañeros de clase lo mencionan al analizar datos o quizás viste el nombre en la descripción de alguna asignatura. Pero ¿qué es exactamente SPSS y cómo puede ayudarte a mejorar tu investigación?

Redux es una biblioteca escrita en JavaScript que se utiliza para gestionar el estado de los diferentes componentes de una aplicación. Aunque inicialmente se diseñó para trabajar con React (no en vano se creó a imagen y semejanza de Flux, una librería con la misma finalidad que Redux desarrollada en Facebook, al igual que React), puede utilizarse con cualquier framework o librería de JavaScript.

Sin duda, JavaScript es uno de los lenguajes de programación más usados en todo el mundo. De hecho, ya en 2021 lo utilizaban 14 millones de programadores según Genbeta. La tendencia ha ido en aumento y JavaScript se ha convertido en uno de los lenguajes más populares entre los programadores de la actualidad, como asegura ese mismo medio basándose en un estudio realizado en colaboración con varios programadores españoles.

Actualmente, la cantidad de datos que pasan por nosotros aumenta día a día. El análisis de estos datos se ha convertido en algo esencial para muchas organizaciones. Aunque algunas API específicas pueden ofrecer estos datos, el mayor repositorio de información se encuentra en la web.

La digitalización y todas sus implicaciones han supuesto un antes y un después no solo en el mundo de las empresas, sino también en la sociedad en general y su modo de comportarse. Quién nos iba a decir hace unos años que podríamos comunicarnos con los demás mediante videollamadas instantáneas y lo necesarias que son hoy en día para nosotros o que podríamos editar fotos con una app y subirlas a una plataforma social a golpe de clic. 

Todo proceso sigue sus normas y directrices, y en el mundo digital sucede lo mismo. En este universo de datos y códigos, esas normas tienen nombre: estándares web. Su función es asegurar que los sitios y las aplicaciones web funcionen de manera coherente en todos los navegadores, dispositivos y plataformas. 

¿Cuántas horas podemos pasar con el móvil o con una máquina de videojuegos? Desde que las aplicaciones llegaron a nuestra vida, el ocio se ha transformado y la creatividad desempeña un papel crucial en este nuevo universo. Pero, aunque sean muchos los que usan las aplicaciones, no hay tantos que quieran indagar más sobre ellas.

Una de las grandes demandas actuales del sector de las tecnologías de la información es el desarrollo web. Este tipo de perfiles se cotizan mucho, ya que el movimiento de las empresas y su crecimiento se puede analizar y ver desde el propio universo digital. Además, es un gran escaparate para las marcas, por lo que cuanto mejor sea la experiencia de usuario, mejores resultados y confianza tendremos por parte del consumidor.

La implantación de la tecnología en todas las áreas de las empresas ha supuesto un antes y un después en el mundo de los negocios. Con la digitalización han llegado un sinfín de datos que hay que saber manejar en las organizaciones para no verse superados por ellos. De hecho, según McKinsey & Company, las compañías que toman decisiones en función de los datos pueden aumentar su efectividad y rendimiento en un 25%. Es una ola que no para de crecer y que conviene aprender a surfear de la manera correcta.