Es indiscutible y de dominio público que las ventas por Internet aumentan sus cifras año tras año, tanto a nivel mundial como en España. Este aumento de las ventas online genera controversia y no todos lo ven con buenos ojos. Es fácil escuchar o leer opiniones argumentando que está afectando muy negativamente al pequeño comercio y a algunos gremios. Incluso, que tanto reparto de paquetes está empeorando el tráfico en las ciudades.
En los últimos años, las empresas tecnológicas, desde startups a medianas y grandes empresas, han ido adoptando el uso de metodologías ágiles para el desarrollo de nuevos proyectos. Hoy en día, palabras como Scrum, Sprint o Kanban son de uso común y casi obligado.
Cuando estudiaba la carrera, recuerdo cómo tenía siempre la sensación de que, al hablar de las empresas y la relación con sus clientes, estas parecían estar en un pedestal desde las que emitían información unilateralmente. El cliente quedaba como un receptor con pocas cosas que aportar en el discurso publicitario, que se gestaba desde las agencias o departamentos de comunicación.
Uno de los grandes retos de la comunicación digital sigue siendo la recopilación de datos, medición y análisis de los mismos, pero, sobre todo, el desafío está en qué hacer con esa información.