¿Qué es el turismo gastronómico?: Ejemplos su importancia

Las motivaciones que llevan a una persona a disfrutar de una experiencia turística son variadas, pero todas ellas pasan por tener un recuerdo positivo y agradable en la mayor medida posible. Se trata de descubrir lugares desconocidos y, en ellos, todos aquellos elementos que formen parte de su cultura, historia y razón de ser del lugar y sus gentes.

En otro artículo hablamos sobre el concepto del turismo MICE y sus principales características y en esta ocasión lo hacemos sobre una vertiente más específica pero a la vez transversal a cualquier tipo de turismo. Hablamos del turismo gastronómico.

EJEMPLOS DE LA IMPORTANCIA DEL TURISMO GASTRONÓMICO

Sea cual sea el origen y el objetivo del viaje, la gastronomía siempre estará presente en el transcurso de este. Ya sea un viaje profesional, de negocios, familiar, de naturaleza, de playa o ciudad… el aspecto culinario será una pieza clave en la suma del grado de experiencia vivida al final del viaje.

Esta cuestión ha adquirido tanta relevancia en el entorno turístico en los últimos años que ya podemos hablar de un turista que busca disfrutar de la comida en el destino como principal estímulo. Conocer, descubrir y probar la cultura culinaria local es el foco principal del denominado turismo gastronómico.

    •    El turismo gastronómico acerca la cultura a través del arte culinario
    •    Oportunidades para el turismo gastronómico
    •    Revitalizar lo auténtico como imán del turista gastronómico

EL TURISMO GASTRONÓMICO ACERCA LA CULTURA A TRAVÉS DEL ARTE CULINARIO

Aunque, sin duda, la gastronomía es el punto de partida, el viajero busca enriquecer su experiencia global conociendo la cultura del país o el lugar a través de lo que se come y de cómo es de la vida cotidiana de sus habitantes. Sin ir más lejos, muchos son ya los turistas que eligen su destino en función de la gastronomía y, en este caso, España es uno de los países más elegidos en este sentido.

Aprovechar el tirón de uno de los segmentos más creativos, innovadores y dinámicos del turismo, como es el turismo gastronómico, implica complementar la vivencia del turismo alrededor de la cocina y potenciar la realización de actividades relacionadas con la gastronomía, una línea estratégica para fortalecer las economías locales y afianzar la diversificación de la oferta turística más allá de los recursos tradicionales.

OPORTUNIDADES PARA EL TURISMO GASTRONÓMICO

Los retos y las oportunidades del turismo gastronómico son cuidar la calidad y la tradición, combinándolas con la innovación que aporta el estudio de la cocina contemporánea. El turismo gastronómico es de gran valor para los entornos rurales, donde la cocina tradicional tiene un peso muy importante y además hay la posibilidad de nutrirse de productos de proximidad, con lo que se dota de mayor interés al destino.

Por otro lado, se aprovecha la repercusión y la marca personal de destacados cocineros y cocineras de fama internacional para que sean auténticos embajadores de aquellos lugares que poseen ventajas competitivas en cuanto a gastronomía y alimentación se refiere. Atender la demanda y mostrar que existe mucho por descubrir es básico para atraer la atención de aquellas personas que desean conocer nuevos horizontes.

Y, por supuesto, la creatividad forma parte indispensable en el mundo gastronómico, como en cualquier otro, para destacar la oferta turística por encima del resto. En este sentido, las rutas gastronómicas están posicionándose como un producto muy interesante y con perspectivas de futuro, puesto que aúnan la gastronomía con lugares de interés histórico y otras atracciones turísticas. Esto consigue un pack ideal para alargar las visitas y facilitar el flujo de turistas.

REVITALIZAR LO AUTÉNTICO COMO IMÁN DEL TURISTA GASTRONÓMICO

Está claro que los rankings, premios y listas, tanto de chefs como de restaurantes, ocupan un lugar privilegiado en la toma de decisiones de las personas que van a emprender un viaje para disfrutar del arte culinario, pero, además, existen diferentes maneras de hacerlo, como revitalizar aquello único que en otros momentos de la historia se perdió.

Este es el caso de los mercados de abastos de las ciudades, que fueron punto neurálgico de los mejores productos en el pasado y que ahora funcionan como núcleo gastronómico para turistas y habitantes locales. Así, se potencian las barras, auténticas y reinventadas, de los mercados centenarios y rehabilitados como el de la Ardosa en Madrid, el de la Boquería en Barcelona o el Central en Valencia.

Hay una convivencia variopinta de negocios tradicionales de venta de productos autóctonos con propuestas gastronómicas clásicas y modernas que combinan de maravilla para atraer al visitante.

Os recomendamos que no dejéis de actualizaros en las últimas tendencias y adquiráis los conocimientos adecuados sobre el turismo gastronómico. Os invito a que miréis detenidamente el Máster en Dirección de Marketing Turístico.