Los empleados son la estructura de cualquier empresa. Sin ellos, el negocio no saldría adelante, motivo suficiente para tener departamentos encargados tan solo de buscar estrategias para que los empleados se mantengan motivados en su puesto de trabajo. William McDougall, psicólogo social, ya hablaba de la importancia de formar equipos a principios del siglo XX y, hoy en día, ese pensamiento se refleja en los reconocidos team buildings.
La pandemia de covid-19 supuso un antes y un después en el funcionamiento de las compañías. La sociedad al completo se vio obligada a trabajar desde casa, lo que hizo que las empresas tuvieran que buscar métodos para proteger sus documentos internos. ¿Cómo podían permitir a los empleados acceder a carpetas privadas desde sus hogares? Fue todo un reto al que hubo que enfrentarse en las organizaciones.
¿Vale todo el mundo para dirigir una compañía? Ser ambicioso y querer ascender en una empresa es, por supuesto, algo positivo y gratificante. Pero ¿qué ocurre cuando muchas personas llegan al punto más alto desde el punto de vista empresarial? Pues que se enfrentan a situaciones que nunca habrían imaginado.
Cada vez son más los negocios que tratan de automatizar sus tareas en un mundo tan digitalizado como el actual. La llegada de nuevas tecnologías y herramientas como la inteligencia artificial ha hecho que los empresarios quieran aprovechar sus beneficios para hacer más eficientes sus tareas.