Emprendedor digital: ¿Y ahora qué? Arrancando el plan de acción

El punto de partida 

Es habitual que el emprendedor digital se enfrente a su proyecto con altas dosis de ilusión, motivación y creatividad, pero también con un gran desconocimiento de muchos aspectos sobre la gestión empresarial y sobre cómo poder conseguir estabilizar el negocio más allá de su lanzamiento.

La clave para pasar de una fase de startup a consolidarse como una empresa sostenible y perdurable está en pensar y ejecutar un buen plan de acción, que no es más que una batería de acciones a desarrollar en el medio plazo que nos permitan alcanzar los objetivos planteados.

Primeros pasos como emprendedor digital: tomar conciencia de las áreas de trabajo 

Para dar este paso, debemos conseguir que nuestro proyecto ruede a una velocidad adecuada, de manera estable y coordinada; esto quiere decir que debemos balancear y coordinar las siguientes áreas de trabajo de nuestro proyecto:

• Estrategia general: planteamiento de un par “producto/mercado”, con propuestas de valor basadas en un amplio conocimiento del cliente y de la competencia, las cuales se han de convertir en un modelo de negocio probado y testado, con unas claras líneas estratégicas de evolución de línea de productos, servicios y mercado.
• Marketing y Ventas: identificación de las fuentes de adquisición de clientes, establecimiento de nuestro modelo general de ventas, desarrollo de las herramientas comerciales básicas y las principales campañas a realizar en el corto plazo.
• Organización interna: trabajo en una estructura organizativa con responsabilidades, procesos y metodologías de establecidas, junto con los puntos de control derivados de indicadores o métricas de cada proceso.
• Recursos Humanos: dimensionamiento (¿somos suficientes?) y procesos de selección, formación, evaluación y retribución claros.
• Alianzas estratégicas: desarrollo de acuerdos estratégicos de colaboración con proveedores, prescriptores y otros desarrolladores, entre otros.
• Finanzas: control de necesidades de financiación centrándonos especialmente en la tesorería (dinero real) de la empresa.
• Infraestructuras y Sistemas de Información: el Hard de la compañía en cuanto a infraestructuras físicas y digitales.
• RSC, medio ambiente, conciliación: siempre hay que contar con una octava área a elección del propio emprendedor que sirva para desglosar alguna de las anteriores, por tener una importancia especial o simplemente se puede utilizar para temas como Responsabilidad Social, medio ambiente o cualquier otra inquietud que el emprendedor digital desee trabajar en su organización.

Y es que, si ordenamos estos puntos de gestión en los que se debe poner el foco en cualquier modelo de negocio de emprendimiento digital de la manera adecuada, podemos comprobar si nuestra empresa “rodará” en el futuro. Basta con asemejarlos a los radios de una bicicleta, dibujándolos en el siguiente gráfico:

A partir de aquí, empieza nuestro autodiagnóstico: se trata de valorar de 0 a 10 cada uno de los aspectos de gestión planteados en la rueda, siendo el 0 el punto más cercano al centro y 10, el punto más cercano al extremo. Esta es la rueda de la que partiríamos antes de hacer nuestro análisis:

Si lo hacemos sincera y razonadamente, existe una alta probabilidad de que obtengamos un resultado parecido al siguiente ejemplo:

“Tengo una buena estrategia, una ventaja competitiva y un valor añadido percibido por mis clientes; en temas de marketing y ventas, estamos haciendo nuestros pinitos, pero todavía nos queda mucho por mejorar; internamente… Bueno, mejor no hablar. Al fin y al cabo, no tenemos ni idea de finanzas ni operaciones. Eso sí, ¡el equipo es bueno! En cuanto nos dimensionemos y crezcamos, cobraremos lo que nos merecemos; siempre podemos mejorar nuestro networking y acuerdos estratégicos; cierto que de momento no tenemos muchos problemas de dinero. ¡Bootstrapping total! ¡Mi plataforma es brutal! Robusta como ella sola; y en cuanto podamos, responsabilidad social a tope.”

Y así, nuestra rueda tendrá este aspecto:

¿Qué tal? ¿Te parece que la rueda de este emprendedor digital puede girar durante mucho tiempo?

Visión a futuro del emprendedor digital 

La buena noticia es que, como emprendedores digitales avezados, tenemos la capacidad de mejorar y la ambición de hacerlo. Sólo nos tenemos que preguntar:

• ¿Qué nota me gustaría sacar el año que viene por estas fechas si vuelvo a hacer este ejercicio?

Ahora toca ser ambicioso, pero con cabeza. Piensa que es imposible obtener un 10 en todo, ni siquiera en alguno de los radios, ya que implicaría la dedicación de unos recursos que seguramente no tengamos y que desatenderían al resto de áreas, además de frenarnos en el avance real de la compañía.

Para avanzar rápido, es mejor la estabilidad y el balance que la excelencia en muchos aspectos.

“Si todo va bajo control, significa que vas muy despacio”

Marco Andretti, piloto de Fórmula 1

Pon el foco en las áreas de mejora sustancial y haz pequeños ajustes en el resto. No requiere los mismos esfuerzos pasar de un 4 a un 8 que de un 6 a un 7; dependiendo del área, quizá cueste más lo uno que lo otro o viceversa.

Y, siendo realistas, quizá lleguemos a un objetivo como este:

Como vemos, la cosa cambia. Pero, la pregunta a la que tendremos que responder realmente es: ¿qué hemos hecho (vamos a hacer) para conseguir esas mejoras?

Y esa reflexión es la que nos tiene que dar la lista de aspectos que, posteriormente, planteados y pensados de forma coherente, priorizados y presupuestados, deberían darnos el Plan de Acción de nuestro proyecto como emprendedor digital. Pero claro, esa es otra historia.

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