Pogo-sticking, el baile de San Vito digital
Marketing y Comunicación | Artículo-
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- novembre 2019
- Fecha de publicación
- novembre 2019
- Marketing y Comunicación
- Artículo
_ESIC Business & Marketing School
ESIC Business & Marketing School.
El término Pogo-sticking, viene del “palo saltarín” o “pogo saltarín” un juguete inventado hace ahora un siglo por Pohlig y Gottshal y que permite saltar, de pie y con la ayuda de un resorte.
En los años 70, y ya sin bastón, el pogo conocería su momento de gloria de la mano de Simon John Ritchie, alias Sid Vicious y bajista de los Sex Pistols que lo convertiría en el baile oficial del movimiento punk. Hoy, el pogo saltarín ya no es un juego ni un baile, es más bien una pesadilla para los webmasters y el posicionamiento SEO.
Y es que a Google no le gusta nada que sus usuarios hagan Pogo-Sticking. ¿Por qué? Muy sencillo, una de sus obsesiones es que la experiencia con el buscador sea óptima.
De hecho, el pogo-sticking ha sido una de las razones por las que Google implementó primero las pre visualizaciones o snippet y desde hace un tiempo los “fragmentos destacados”.
Los fragmentos destacados suelen aparecer en las búsquedas de móvil, cuando se expresan en forma de pregunta y cuando el texto del site contiene información en forma de listas. De momento, no se puede elegir la información que sale, porque Google es quien determina si será de interés para el usuario.
Otra razón, en este caso no relacionada con el usuario, es que a más pogo, más recursos consumimos del buscador, generando un tráfico innecesario.
Por tanto, si Google detecta que en nuestro site el pogo-sticking es recurrente, seremos castigados porque considerará que no respondemos a las necesidades de los usuarios.
Pero, entonces, ¿pogo-sticking es lo mismo que tasa de rebote?
No. El pogo-sticking siempre es un rebote, el peor de todos, pero no todos los rebotes son pogo. ¿Cuál es la diferencia? Hablamos de rebote cuando los usuarios salen de nuestro site sin realizar ninguna acción más que consultar el contenido, sin tener en cuenta el tiempo que pasan allí (Dwell Time).
Y, claro, queremos que los usuarios pasen en nuestra web cuanto más tiempo mejor, normal, hasta el punto de que la tasa de rebote parece ser otra de nuestras obsesiones.
¿No sería mejor plantearlo de otra manera? Es decir, que el tiempo que pasen sea el necesario para resolver sus dudas y/o salir satisfechos. Pero ahora parece que el que está practicando pogo soy yo porque este tema da para otro artículo.
Cómo evitar que los usuarios regresen de inmediato a la SERP (Search Engine Result Page o Página de Resultados de Búsqueda)
Es importante recalcar que sólo se puede considerar pogo-sticking cuando se trata de una misma Query (lo que escribimos cuando realizamos una búsqueda).
Es decir, que si un usuario nos visita, se marcha para volver a la página de búsqueda y entra en otra web similar, es preocupante, pero si de ahí se viene al Digital Knowledge del ICEMD a leer artículos como este, entonces tranquilo, no pasa nada.
Como tampoco pasa nada cuando ocurre en etapas iniciales del Customer Journey. Un ejemplo, estamos organizando una presentación de producto y necesitamos un “local para eventos en Madrid”. Seguramente, en esa primera fase hagamos un barrido rápido por los diferentes resultados que nos ofrece el buscador para después ir afinando.
Como puedes comprobar, hay factores externos que no podemos controlar, y mucho menos medir, así que mejor que nos centremos en lo que sí podemos hacer para evitar el pogo-sticking y. así, mejorar nuestro SEO.
- Que el título y la descripción que ofreces en tu snippet sean coherentes con lo que el usuario va a encontrar en el site. El snippet, la información que nos facilita Google sobre una web cuando hacemos una búsqueda, se compone de título (Title), URL de acceso (slug) y descripción de lo que nos encontraremos una vez hagamos click.
Lo primero es optimizarlo para el SEO, con un título de menos de 70 caracteres para que no se corte y que incluya la palabra clave que estemos trabajando, una URL sencilla y una descripción de menos de 156 caracteres para evitar los puntos suspensivos.
Y, sobre todo, evita las overpromise, las exageraciones poco éticas y también el clickbait, o ciberanzuelo, esos titulares sensacionalistas tan irresistibles como mentirosos. - Optimiza la Velocidad de Carga. Si tu web tarda más de 2 segundo en cargarse, eres carne de Pogo-sticking.
- Mima la Experiencia de Usuario (UX). Haz que tu visitante se sienta a gusto en tu web, en versión escritorio y, sobre todo, en mobile, ya que las búsquedas a través de smartphone se disparan. Así que cuida el diseño, la usabilidad y la arquitectura de contenidos.
- Proporciona contenidos que den respuesta a las búsquedas de los usuarios. Lo más importante. Hace no mucho tiempo había un mantra que se repetía siempre que se hablaba de SEO: “Si quieres posicionar tu site, móntalo pensando en el motor de búsqueda y su bots”.
Pero eso se acabó, el algoritmo cada vez es más selectivo… y el usuario también. Tenemos que combinar ambas experiencias, estructurar para el buscador pero escribir para el usuario.
Pero, ¿Cómo llevar a buen puerto esta adaptación? Sin duda, hacen falta aptitudes en varios campos, las cuales podemos encontrar en programas como el Máster en Marketing Digital de ICEMD
La búsqueda del post perfecto
Se habla de cuántas palabras tiene que tener el post perfecto y fíjate si nos obsesiona que ahora mismo hay 4.290.000 resultados de búsqueda, como puedes comprobar en la imagen (también puedes ver un ejemplo de los “fragmentos destacados” de los que hablábamos más arriba).
Pues bien, el post perfecto tiene que tener las palabras necesarias para ser el post perfecto. El mérito está en que ni sobren ni falten, en evitar meter paja y contenidos irrelevantes. En caso de que los textos sean largos, tendrás que estructurarlos, meter destacados, cabeceras, subtítulos. Trabajar fondo y forma.
Y, de paso, si quieres aumentar el Dwell Time, el tiempo de estancia en tu página, incluye enlaces internos, relevantes, por supuesto, a temas relacionados.
Como puedes comprobar, el pogo-sticking es básico a la hora de hacer SEO y, sí, aunque no te lo creas, tiene cosas buenas.
¿La mejor de todas? Premia el juego limpio y el buen hacer, quizás hayamos jugado demasiado al black-hat, a eso lado oscuro por el que, a través de diversas técnicas conseguimos posicionarnos arriba en el buscador.
Sin embargo, al final, la última palabra la tiene el usuario y si nos castiga abandonado nuestra página de inmediato, Google, que cada vez otorga más importancia a parámetros como el CTR (Click Through Rate) y el pogo-sticking que nos ocupa, se ocupará de que las webs “tramposas” pierdan posiciones en consonancia con los deseos del cliente, de su cliente.
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