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Metodología Scrum: no sólo para tecnólogos, también para negocios

Metodología Scrum: no sólo para tecnólogos, también para negocios

Tecnología | Artículo
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  • Enero 2018
  • Fecha de publicación
  • Enero 2018
  • Tecnología
  • Artículo
_ESIC Business & Marketing School

_ESIC Business & Marketing School

ESIC Business & Marketing School.

Dentro de las diferentes herramientas y nuevas formas de trabajo en el ámbito del agile software development, la metodología Scrum (desarrollo iterativo de proyectos) se ha extendido de forma exponencial en la gestión y desarrollo de proyectos. En Ibercaja trabajamos la mayoría de los proyectos tecnológicos y otros muchos de gestión con Scrum desde 2014.

¿Por qué la metodología Scrum está tan extendida? 

Puedes preguntarte: ¿qué ventajas tiene? Entre otras, nosotros destacamos las tres siguientes:

  • Agilidad ante el cambio: aunque no siempre se finalizan antes los proyectos, lo que sí está garantizado es disponer de una mayor agilidad en la incorporación de nuevos requerimientos (Historias de Usuario en nomenclatura Scrum) durante el desarrollo del propio proyecto. Esto nos da una alta capacidad de adaptación, algo prioritario en el actual entorno de incertidumbre.
  • Reducción del Time to Market: al poner el foco en lo realmente importante, en las Historias de Usuario más prioritarias, y hacer entregas iterativas en cortos periodos de tiempo (2 o 3 semanas), es posible lanzar el producto o servicio al mercado antes de estar finalizado el Mínimo Producto Deseable. Así, posteriormente, ir iterando dicho producto en sucesivas versiones.
  • Motivación de los equipos: se dice que toda persona que ha trabajado con metodología ágil no desea volver a trabajar nunca con metodología tradicional. Quizás esta afirmación sea demasiado radical, pero sí es cierto que la autonomía, conocer el “para qué” de los proyectos, la colaboración intensa y la relación entre diferentes perfiles, todo ello inherente a la metodología Scrum, son clave para conseguir la motivación de los equipos.

¿Cómo implementar metodología Scrum y aprovechar sus ventajas? 

Para alcanzar estas ventajas, se ha escrito mucho sobre la necesidad de disponer de un equipo multidisciplinar de desarrollo del proyecto y sobre las diferentes habilidades que deben tener sus componentes.

Es habitual ver destacada la importancia de disponer del nuevo rol llamado Scrum Master; en 2017 fue una de las TOP 10 profesiones que más están creciendo de acuerdo con Linkedin. Si bien, sobre la base de nuestra experiencia en Ibercaja, hay un rol quizá menos novedoso, pero que ha visto muy transformada su función tradicional: el Product Owner (PO).

Se trata del cliente del proyecto: quien necesita, encarga y valida los resultados del mismo. El PO es una de las claves del éxito o fracaso de un proyecto desarrollado con Scrum. Veamos por qué.

En todas las metodologías ágiles en general y, en particular, en Scrum, existen cuatro principios básicos necesarios para que los proyectos sean exitosos:

  • Orientación Customer Centric
  • Priorización
  • Visión de largo plazo
  • Seguimiento del cumplimiento de objetivos

Aquí es justo donde el Product Owner tiene un papel principal: su rol es vital para garantizar que se cumplen los cuatro principios anteriores. ¿Cómo? Según la experiencia de los Product Owners de Ibercaja, con estas tres actividades clave:

  • Definiendo y compartiendo la visión global a largo plazo y el objetivo del proyecto con todo el equipo. Al inicio del proyecto, el Product Owner presenta a todo el equipo la visión global del proyecto y el backlog (lista) de Historias de Usuario. De esta forma, se consigue que el equipo de desarrollo pueda analizar la mejor forma de acometer lo que el Product Owner desea, a la vez que se incrementa la motivación del equipo compartiendo un objetivo y un fin común. Tener esta visión clara y poder compartirla con todo el equipo quizás es la parte más importante del proyecto y la principal causa de su éxito.
    • En metodología Scrum los PO no definen requisitos. Los “cómos”, su misión es establecer claramente el “para qué”, el objetivo. El equipo será quien desarrolle esos “cómos”.
  • Priorizando el corto plazo y con visión cliente final: cada sprint (2/3 semanas), el Product Owner prioriza las Historias de Usuario a realizar en dicho sprint para avanzar en la consecución del objetivo. Esto hace que el equipo pueda poner el foco, claramente, en unas tareas determinadas, consiguiendo una mayor eficiencia (evita la multitarea) y desarrollando de forma ágil lo realmente importante para el Product Owner. Para poder desarrollar esta complicada tarea de priorización, la experiencia nos demuestra, insistimos de nuevo, que es necesario que el PO tenga muy claras la visión y la estrategia de lo que se desea conseguir con el proyecto.
  • Siguiendo el desarrollo del proyecto y los objetivos conseguidos: es fundamental la participación del PO en la fase de validación de la entrega de cada uno de los sprints para asegurar que el proyecto, desde las primeras fases (cuando todavía es fácil y barato resolver cualquier desviación), se está desarrollando por la vía correcta para alcanzar la visión. Además, en cada versión lanzada al mercado debe analizarse y medirse la adopción del cliente final, con el objetivo de incorporar las acciones de mejora que fueran necesarias.

Veamos un ejemplo ficticio que suele utilizar Spotify con frecuencia para comprender esta filosofía. El PO define que quiere ir del punto A al punto B, en el menor tiempo posible y con el máximo confort dentro de un parámetro de costes. Si la solución es una bici, una moto, un coche, alquilar un coche o hacer un BlaBlaCar, eso lo definirá el equipo, porque el objetivo y la visión de largo plazo están claros.

El PO priorizará el trabajo para alcanzar el objetivo y validará la buena dirección de las entregas parciales dando feedback al equipo. Cuando considere que la solución es suficientemente óptima, podrá dar por finalizado el proyecto o, al menos, salir al mercado para aprender e iterar ágilmente.

Scrum es una metodología de desarrollo de proyectos válida para muchos tipos, no para todos, y que puede incrementar las posibilidades de su éxito. Todos los roles en un proyecto Scrum son importantes, pero en Ibercaja hemos observado cómo las personas de las áreas de negocio que ejercemos de Product Owner hemos tenido que cambiar cómo definimos, encargamos y seguimos un proyecto.

Los PO nos hemos vuelto más visionarios y estratégicos, debemos seguir los resultados y tomar decisiones con mucha agilidad. Todo un reto que nosotros valoramos muy positivamente. La buena noticia es que se pueden aprender y entrenar estas metodologías y nuevos roles. Por ejemplo, en ICEMD.

De hecho, si quieres seguir aprendiendo sobre metodologías ágiles y las innovaciones aplicadas a negocios, fórmate con el Senior Management Program in Digital Innovation ESIC



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