Automatización industrial: qué es, presente y futuro

La automatización industrial es una tendencia empresarial que se remonta prácticamente a los comienzos de la actividad económica, en el sentido que los hombres siempre han intentado incrementar la capacidad productiva de los medios a su alcance.
Dadas nuestras limitadas capacidades físicas, y en algunos aspectos intelectuales, para interactuar con el mundo, los seres humanos han intentado desde siempre aumentar la productividad de su actividad industrial mediante el reparto de carga de trabajo con las máquinas.

Automatización industrial: ¿Demasiada repercusión?

No obstante, en los últimos años se ha generado un interés alrededor de la inteligencia artificial, así como una cobertura mediática, que parecen absolutamente desproporcionados en relación valor generado a la industria por medio de instalaciones reales.
Esta situación hace que mucha gente se pregunte si se trata tan solo de bombo mediático o bien si hay algo más. ¿Qué es lo que ha cambiado para generar tanto interés? ¿Cuánto hay de valor real o potencial a corto plazo para la industria?
Algunas de las razones que podrían explicar la situación actual de interés hacia la inteligencia artificial son los recientes éxitos cosechados en campos que hasta hace poco se consideraban de dominio exclusivo humano; son los denominados en ocasiones “cognitivos”, en el sentido de que emulan los procesos mediante los cuales los seres humanos capturan, procesan, generan y transmiten conocimiento y son, por tanto, críticos para desenvolverse en nuestra realidad con soltura.

Automatización industrial: Los avances más relevantes

En particular, los dominios que han ofrecido resultados más espectaculares son la visión artificial y los sistemas de procesamiento del lenguaje, en ambos casos mediante aplicaciones basadas en su mayoría en técnicas de Deep learning.
En 2012, el equipo de universidad de Toronto, liderado por Geoffrey Hinton, ahora en Google Brain, ganó el concurso ImageNet con un sistema basado en una arquitectura “convolutional neural network” reduciendo el error en identificación de imágenes en casi 11 puntos, siendo sus resultados un 40% mejor que el siguiente equipo, sentando las bases de los sistemas de visión artificial actuales y lanzando el Deep learning al estrellato mediático.
La capacidad de generalización de estos sistemas ofrece unas posibilidades inmensas para la industria; no sólo son la base del sistema de navegación del vehículo autónomo, sino que su incorporación a diferentes robots permite dotarlos de unas capacidades y una autonomía operativa radicalmente superiores a las actuales lo que ofrece unas posibilidades de automatización industrial inimaginables hasta la fecha.
En paralelo, los sistemas de procesamiento del lenguaje también han experimentado una revolución de la mano de las técnicas basadas en Deep learning.
Uno de los resultados más espectaculares, visto este año 2018, ha sido el asistente virtual de google capaz de realizar llamadas telefónicas para ejecutar determinadas tareas sencillas sin que su contraparte sepa que está hablando con una máquina.
No es necesaria mucha imaginación para intuir las posibilidades de estos sistemas en la automatización industrial a gran escala de los centros de atención al cliente, por citar un ejemplo.
Incluso hay quien opina, que los sistemas de entendimiento y generación de lenguaje, de los que estamos presenciando actualmente su despegue, puede representar el mismo papel que el entorno gráfico desempeñó para la popularización del ordenador personal, plasmado en la visión de Microsoft de “un ordenador en cada hogar”
Este hecho nos resulta más apasionante, si cabe, cuando constatamos que no sólo afectaría a la automatización industrial a gran escala, sino que incluso influiría en la interacción con sistemas informáticos en cualquier tarea de carácter general, tanto a nivel personal como profesional.
Si esto así, nos espera un futuro apasionante, a sabiendas del resultado de la visión de Microsoft y su contribución a transformar radicalmente nuestra realidad. Personalmente, estoy ansioso por ver qué nos deparan los próximos años…
¿Quieres aprender a diseñar un producto inteligente y/o ser más eficiente en su fabricación? Fórmate con el Programa Superior en Internet de las Cosas e Industria 4.0 de ESIC.