2018: tiempo de oportunidades para las empresas innovadoras

La innovación es como las recomendaciones para tener una vida saludable: algo que todos asumimos que es necesario, pero que nos cuesta abordar, ya que supone un cambio de hábitos y no es fácil obtener resultados a corto plazo. Una empresa innovadora tiene que asumir un cambio de hábitos que permita pensar diferente, asumiendo un grado de indefinición que contrasta con las exigencias del día a día. La buena noticia es que cualquier empresa puede llegar a ser una referencia en innovación si la incorpora a su gestión estratégica y, además, está dispuesta a implantar procesos e indicadores que la promuevan.

Estamos en un momento propicio para crear empresas innovadoras. Llevo casi 30 años aprendiendo y enseñando sobre procesos de innovación y, actualmente, estoy emocionado con las posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías para abordar la transformación digital.

Este proceso ha hecho que Internet salga de los ordenadores y los teléfonos para entrar en nuestras casas, en nuestras ciudades y en nuestras fábricas. Estoy convencido que la Industria 4.0 está ya contribuyendo a incrementar la productividad de nuestras empresas y, por tanto, de nuestras naciones.

¿Qué metodologías aplican las empresas innovadoras?

Para innovar de manera sistemática, las empresas innovadoras aplican, al menos, tres metodologías fundamentales:

• Design Think: sitúa al cliente en el centro del proceso innovador desde el primer momento para conocer sus gustos y expectativas.
• Metodologías ágiles: frente al modelo clásico de gestión de proyectos “en cascada”, que estaba enfocado a conseguir un producto con unas determinadas características, consideran tiempo y recursos como variables fijas y dejan como variable las prestaciones del producto que se pueden implementar. Con unas reglas simples, que no siempre son fáciles de aplicar por lo que suponen de cambio cultural y de roles, estas metodologías son las que utilizan la mayor parte de los equipos de desarrollo software y ya están asumiento otras áreas de la empresa, como los propios departamentos de recursos humanos.
• Lean start-up: es la referencia para los emprendedores y propone obtener cuanto antes un mínimo producto viable que pueda ser contrastado por los clientes. De esta manera, con su opinión, se puede “pivotar” hacia soluciones más atractivas para esos mismos clientes. Esta metodología la están utilizando las grandes empresas para sus procesos de intraemprendimiento. Por mi parte, estoy orgulloso de que su aplicación en Telefónica, con el nombre de Lean Elephants, ya haya sido analizada en varios casos de negocio.

Luis Peréz-Breva, un español brillante que es profesor del MIT y con quien también he tenido el placer de conversar, acaba de publicar un libro titulado Innovating. En él nos indica que el proceso de innovación, más que partir de ideas muy definidas, comienza con intuiciones que se van definiendo en algo concreto a través del proceso de innovación que nunca es lineal.

La transformación digital, fuente de innovación en procesos y modelos de negocio

La transformación digital nos permite innovar en procesos. No todas las innovaciones están asociados al desarrollo de nuevos productos: también podemos mejorar los procesos comerciales o logísticos. Digo orgulloso que la referencia mundial en este campo es el grupo INDITEX. Su CEO, Pablo Isla, acaba de ser elegido por Harvard Business Review como el mejor presidente ejecutivo del mundo.

El secreto de ZARA es pensar diferente, manteniendo la excelencia en la puesta en práctica. Si nos fijamos por ejemplo en otro referente de innovación en su campo como es Ferrán Adriá, una de las cosas que más llaman la atención ha sido esa obsesión por la búsqueda de lo original cuidando hasta el menor detalle cuando esa intuición se hace realidad.

Las nuevas tecnologías también nos permiten revolucionar los modelos de negocio. Las compañías que más valen hoy son empresas innovadoras que han sabido diseñar modelos basados en plataformas que permiten mercados digitales, en los que se acerca la oferta a la demanda rompiendo todos los canales actuales y la cadena de valor. Este formato ha sido la base del éxito de, por ejemplo, Google, Facebook y Airbnb.

También los productos se están convirtiendo en servicios gracias a la posibilidad de monitorizar su uso. El Internet de las Cosas permite hacer un seguimiento exhaustivo de su ciclo de vida. Esta cantidad ingente de datos que crece de manera exponencial también nos abre un mundo fascinante de oportunidades de innovación gracias a las nuevas redes, al big data y a los algoritmos de inteligencia artificial.

Estamos ante un nuevo paradigma lleno de posibilidades que las compañías más innovadoras sabrán aprovechar para ser creadores del cambio y no meros testigos.

Si tu también crees que es un gran momento para la innovación y el emprendimiento y quieres formar parte de ello, fórmate con el Senior Management Program in Digital Innovation de ICEMD. Toda la información e inscripciones, aquí.