Metodología OKR aplicada al marketing: en qué consiste y ejemplos

Para escribir un artículo en el que hay acrónimos desde el mismo título, tiene todo el sentido desarrollar primero aquellas bases que orienten al lector.

¿Qué significa OKR?

Diremos, para abrir boca, que OKR significa objectives and key results (objetivos y resultados clave).
Para contextualizar el concepto, los OKR fueron planteados por el CEO de Intel, Andy Grove, en los años 70 buscando visualizar el avance de los proyectos de la forma más objetiva posible.
En resumen, esta forma de medir no es algo radicalmente nuevo. 

¿Cuál es la diferencia entre OKR y KPI?

Como punto de partida, debemos marcar claramente que no se trata de conceptos excluyentes, pues ambos pueden convivir, pero es vital tener claro el objetivo de cada uno de ellos en un proyecto.
Los KPI (key performance indicators) o indicadores de rendimiento engloban todas aquellas métricas que permiten a los equipos o a ciertos usuarios seguir el rendimiento en un proyecto o iniciativa. Esto significa que los KPI nos indicarán si el proyecto está funcionando bien o mal o si los resultados de una iniciativa son los adecuados; como bien dice la palabra, es un indicador y es cuantificable.
Los OKR tienen un fin común en algunos aspectos, pero de forma específica están orientados a entender y facilitar la gestión de proyectos con el fin de alcanzar un objetivo predefinido.

Características de los OKR

Habitualmente estas métricas van a ser utilizadas por equipos/departamentos que necesiten tener una visión clara de sus objetivos y de las tareas que deben acometer. 
Los OKR pueden asociarse a personas, roles, equipos e incluso a la compañía, pero de forma jerárquica y orquestada para que todos vayan en la misma dirección.
En cuanto a la metodología, algunas de las máximas son:
●    Transparencia, buscando accesibilidad y visibilidad de cualquier persona involucrada en el proyecto. A modo de ejemplo, de forma tradicional estos OKR se compartían en pizarras o tablones y actualmente se hace en entornos digitales que los emulan.
●    Trabajo por objetivos, permitiendo que tengamos siempre el foco claro y que prioricemos aquellas tareas y empleemos los recursos en lo realmente importante.
●    No han de estar remunerados, pero ello no impide que la empresa pueda ofrecer algún bonus si se alcanzan los objetivos.
●    No han de complicar más el trabajo, pues son una metodología/herramienta para hacer más en menos tiempo; a mi entender el objetivo es, como bien dice la metodología, marcarse unos objetivos creíbles y asumibles en unos tiempos razonables.

¿Por qué usar OKR en el mundo del marketing?

A continuación, orientamos sobre dónde y por qué usar los OKR en el marketing:
●    Necesidad de flexibilidad. Esto puede verse como algo genérico para cualquier departamento en el mundo empresarial, pero la naturaleza de los proyectos de marketing requiere de una elevada flexibilidad a la hora de modificar objetivos y ser capaz de encuadrarlos en proyectos que estén en ejecución.
●    Rentabilidad. Ser capaz de medir con bajos niveles de incertidumbre es vital, porque uno de los principales problemas en este tipo de entornos es el margen de rentabilidad.
●    Transparencia. Se busca mejorar la cultura del dato dentro de la compañía compartiendo hitos y ratio de desarrollo de los proyectos.

Usos y ejemplos de la metodología OKR en marketing:

La metodología orientada al empleo de OKR en entornos de marketing tiene usos como:
●    Campañas de activación de leads.
●    Branding.
●    Imagen de marca en redes sociales.
●    Optimización de conversión vía app o website.
A modo de ejemplo, aquí se muestra una operativización de OKR en un caso en el que se busca una mejora en la conversión vía sitio web:

Os recomendamos que no dejéis de actualizaros en las últimas tendencias y adquiráis los conocimientos adecuados sobre metodología OKR aplicada al marketing. Os invito a que miréis detenidamente el Chief Marketing Officer Program [CMOP].