El crowdsourcing y su aplicación en la industria de la cultura

No sé por qué me decidí a centrar mi investigación en el fenómeno del crowdsourcing. Tal vez porque soy consciente de que mi universo cambia y evoluciona a un ritmo vertiginoso y tenemos que andar deprisa para no quedarnos atrás.

Tal vez sea porque soy creativa de profesión y este fenómeno me influye de manera directa e intrusiva y me gustaba la idea de analizarlo, desentrañarlo y mirarlo desde todas sus perspectivas, ópticas y prismas posibles.

Pero sobre todo buscaba entenderlo. Entender la expansión de un modelo que realmente tiene más de bueno para las empresas que para los participantes, que hiere en el entramado creativo, ahogado por una depreciación de su trabajo y esfuerzo. Entender porque me fascina y conquista un modelo que no es provechoso para mí, pero que implica una evolución en el sistema hasta ahora conocido por todos.

Será porque no puedo dejar de analizar lo que ocurre a mí alrededor, lo que influye en mi vida y en mi conocimiento y en mi desarrollo. Será porque creo que es importante ser conscientes del cambio y sumarse de buena gana a él, conociendo de primera mano las implicaciones de un fenómeno que no solo ha llegado para quedarse, sino que ha llegado para cambiarlo todo.