Diferencia entre grado superior y grado universitario

Al hablar de grados universitarios y de ciclos de grado superior nos referimos a dos alternativas formativas que, si bien resultan diferentes en duración, contenidos y metodologías, son sinérgicas y corren en paralelo hacia el objetivo de la empleabilidad.

Estos dos caminos en el recorrido hacia la adquisición de competencias no solo forman parte del conjunto de los estudios superiores, sino que resultan fundamentales para la preparación y formación de la juventud y, además, están ligados al devenir económico de cualquier país.

Cuando un alumno complete los estudios de un grado universitario o, en su caso, de una de las titulaciones superiores que ofrece la formación profesional, estará en posesión de los conocimientos y competencias necesarios para el desempeño laboral.

No obstante, cabe señalar que la perspectiva de estos recorridos es diferente. Así, mientras los títulos superiores de formación profesional cuentan con una instrucción más práctica, los grados universitarios tienen por objetivo ampliar los conocimientos teóricos sobre una materia determinada para optar al empleo. En este sentido, los grados universitarios no solo son importantes para el progreso al formar para puestos de trabajo altamente cualificados, sino que también tienen un peso importante en el contexto de la sociedad del conocimiento.

Principales puntos que diferencian a un grado universitario y superior

Llegados a este punto, conviene señalar que este artículo no pretende poner en valor un itinerario formativo sobre el otro, a pesar de que tradicionalmente la formación profesional en España siempre ha salido mal parada en cuanto a la imagen que tenía de ella la sociedad en general. De hecho, según el II Estudio sobre la percepción de la formación profesional de madres y padres elaborado por CaixaBank Dualiza en colaboración con Educar es todo, el 77% de los padres considera que existen prejuicios hacia la formación profesional. Esta se ha considerado siempre el «patito feo» frente a los estudios universitarios, y ello a pesar de que los titulados superiores son muy demandados por el conjunto de las empresas. Veamos ahora los principales puntos en los que se pueden encontrar diferencias entre la formación universitaria y los grados superiores:

• Bajo porcentaje de desempleo
• Inserción laboral y masa salarial
• Puestos de mayor responsabilidad
• Duración
• Tipos de formación

Bajo porcentaje de desempleo

Siguiendo este argumento, algunos informes destacan el bajo porcentaje de desempleo de los titulados superiores (inferior al 10%), que tienen además la incorporación laboral más rápida debido a la corta duración de estos estudios en relación con los grados universitarios.

Inserción laboral y masa salarial

Por otra parte, el número de graduados universitarios que busca mejorar su inserción laboral a través de los ciclos formativos de grado superior va en aumento, debido a que el acceso al mercado laboral de los perfiles técnicos suele ser menos complicado.

Puestos de mayor responsabilidad

A pesar de todo, los graduados universitarios tienen a priori la posibilidad de acceder a puestos de mayor responsabilidad y por ende a sueldos de inicio más altos en la escala profesional. En este punto parece lógico que una mayor formación redunde en este beneficio; no obstante, los técnicos superiores están capacitados para ocupar puestos intermedios que no solo son muy necesarios para el conjunto empresarial, sino también muy valorados.

Duración

En cuanto a la duración de uno y otro itinerario, cabe destacar que los títulos superiores cuentan con dos años, 2.000 horas que equivalen a 120 créditos. Por su parte, los grados universitarios tienen una duración de cuatro años y cuentan con 240 ECTS. Estos grados permiten acceder a una visión global del campo de estudio y a profundizar más en los conocimientos que se adquieren durante el periodo lectivo.

Tipo de formación

En cuanto al tipo de formación y experiencia, los títulos superiores de formación profesional están concebidos como una formación práctica que apunta en todo momento a la empleabilidad.

Ley orgánica de ordenación e integración de la Formación Profesional

No podemos dejar de referirnos al marco de la nueva Ley Orgánica de ordenación e integración de la Formación Profesional de 31 de marzo de 2022, en la que se vislumbran algunos cambios de alcance para este recorrido de la formación profesional que, en cierto modo, también podrán afectar a los recorridos universitarios. La ley establece la relación con otras enseñanzas del sistema educativo, universitarias y no universitarias, creando un itinerario formativo completo, lo que constituye una novedad en el sistema. El art. 49 de la citada ley señala que

• Las administraciones educativas y las universidades promoverán:
• El reconocimiento mutuo de créditos ECTS entre las enseñanzas de formación profesional de grado superior y los títulos oficiales de grado para facilitar el establecimiento de itinerarios formativos que reconozcan la formación previamente adquirida en ambos sentidos.

Y ello sin menoscabo de la colaboración entre los centros que impartan formación profesional de grado superior del sistema educativo no universitario y las universidades con el objeto de desarrollar nuevos modelos de relaciones capaces de generar transferencia de conocimientos y experiencia, así como de crear innovación y optimizar recursos.

En todo caso, se transite por uno u otro itinerario de la educación superior, cualquier ciudadano deberá contar con la posibilidad de desarrollarse plenamente como persona, y de disponer de las capacidades y las competencias personales, sociales y profesionales para aprovechar las oportunidades de empleo que ofrece el nuevo ecosistema tecnológico y económico.

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