Chat GPT y la educación: ¿oportunidad o amenaza?

¿Conseguiría ChatGPT un MBA de ESIC? El 14 de marzo de 2023, OpenAI lanzó GPT-4, como modelo del ChatGPT, superando notablemente al modelo anterior, GPT-3.5. Según nos comenta la compañía OpenAI, sometió a ChatGPT al examen de la abogacía en Estados Unidos y «obtuvo una de las notas más altas entre los examinados». Esto pone de manifiesto la relevancia de ChatGPT basado en GPT-4, que podría ser capaz de obtener los títulos de ESIC.

¿Qué es ChatGPT?

ChatGPT es un modelo lingüístico capaz de generar texto similar al elaborado por humanos. Utiliza una técnica llamada Generative Pre-trained Transformer (GPT), que es un tipo de inteligencia artificial (IA) diseñada para procesar y comprender el lenguaje natural. Incluso antes del lanzamiento de ChatGPT, la educación superior ha sido un área de aplicación de modelos lingüísticos de IA.

OpenAI lanzó ChatGPT como avance de investigación el 30 de noviembre de 2022. Desde su introducción con GPT-3.5, ChatGPT ha alcanzado un nuevo nivel de conversación entre humanos y sistemas conversacionales, y ahora, con GPT-4, se amplía aún más. ChatGPT supera cualquier modelo conversacional existente; además, presenta una interfaz de usuario que es muy fácil de utilizar para la mayoría de las personas. OpenAI ofrece acceso gratuito a ChatGPT, por lo que millones de personas han podido tener la experiencia de usar un modelo avanzado que genera textos de una calidad asombrosa.

¿Pero se debería prohibir su uso o por el contrario es una herramienta que puede ayudar tanto a profesores como a estudiantes?

La realidad es que ChatGPT está cambiando el proceso de aprendizaje tradicional y obligando a todo el mundo a replantearse y remodelar la educación, además de otras tecnologías de IA generativa.

ChatGPT: ventajas y desventajas en la educación

ChatGPT aporta muchos beneficios a la educación: por ejemplo, su capacidad para procesar y generar información rápidamente, lo que puede ahorrar tiempo permitiendo que los estudiantes se centren en otras tareas, dando feedback de manera instantánea y facilitándoles el acceso rápido a la información. También sirve de ayuda a los profesores para preparar las clases, generar contenidos o mejorar la planificación de las clases y la evaluación, lo que les deja tiempo para centrarse más en sus alumnos.

Aunque el potencial de ChatGPT es claro, también existen riesgos, como la privacidad de los alumnos, el tratamiento sesgado y el desarrollo de hábitos poco saludables, así como proporcionar información inexacta o incompleta, lo que podría dar lugar a malentendidos o confusión para alumnos y profesores. La comodidad y rapidez de ChatGPT podría llevar a una dependencia excesiva de los contenidos generados por IA y reducir el pensamiento crítico, la capacidad de resolver problemas y la creatividad en el proceso educativo.

Por ello, tanto los profesores como los estudiantes deberían usarlo de forma responsable, comprendiendo las limitaciones de este tipo de herramientas y evitando la falta de pensamiento original, como por ejemplo pedir a ChatGPT que escriba su trabajo por ellos, lo que no solo es poco creativo, sino también un acto de plagio. También es un problema la dependencia tecnológica, ya que si los estudiantes y los profesores dependen demasiado de ChatGPT, podrían perder la habilidad de realizar investigaciones críticas y análisis independientes. Además, la dependencia tecnológica puede afectar negativamente a la capacidad de los alumnos para interactuar cara a cara y comunicarse eficazmente en situaciones de la vida real.

Aún estamos empezando a entender cómo se utilizará esta tecnología y qué tipo de aplicaciones se pueden explorar con ella. Podemos vislumbrar potenciales usos donde la IA generativa sea una realidad en la educación, como es el aprendizaje personalizado, ser nuestro tutor o mentor con gamificaciones y simulaciones de aprendizaje, automatizar tareas administrativas e integrarse en los LMS o plataformas educativas.

La educación tiene entre sus objetivos preparar a los estudiantes para desarrollar sus habilidades cognitivas, sociales y de resolución de problemas de la vida real, que les permitan ser competentes en el mundo profesional. Pero, al incorporar estas nuevas tecnologías de IA generativas, los estudiantes pueden adquirir mayores conocimientos profesionales y ser más competitivos laboralmente. Es fundamental, por tanto, que los estudiantes desarrollen la capacidad de utilizar herramientas del tipo ChatGPT y que estas formen parte de sus objetivos educativos en el futuro. La educación debería centrarse más en mejorar la creatividad y el pensamiento crítico de los alumnos que en las habilidades generales.

En resumen, ChatGPT presenta muchas oportunidades en el ámbito educativo para impulsar la innovación y mejorar la formación. Aunque son muchos los retos y los riesgos de estas tecnologías, podemos decir que su uso responsable y ético mejorará las experiencias de aprendizaje y el conocimiento de los estudiantes.

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