Entonces, el product manager nos cuenta detalladamente en qué consiste el producto: que es de prescripción, las soluciones que aportaba a una determinada patología, el target mayoritariamente afectado por esta patología, la duración del tratamiento, el precio de salida del mercado, los productos competidores, etc… Vamos, toda aquella información que quienes tenemos que hacer las estrategias de marketing en la industria farmacéutica o las campañas de comunicación agradecemos. Hasta ahí, todo perfecto.
Este dilema lo planteo en las clases de creatividad online:“Si aciertas te llevas 100€” Tenemos dos sacos llenos de bolas, rojas y negras. Tienes que elegir uno de los dos sacos y extraer una.
De entrada, el contexto respecto hace sólo dos años ha cambiado. Suena exótico, pero ha girado. Recordemos que, según Google, un usuario consume de media 10 piezas de contenido antes de vincularse con una marca. El uso de las plataformas más visuales ha aumentado. Es decir, plataformas como Instagram ya con 400 millones de usuarios, o la potente Snapchat están copando la atención de los usuarios. Y eso condiciona directamente las estrategias en medios sociales. El tiempo de atención es la nueva economía.
Pues bien, el SEO on page es el que se trabaja dentro de la página web. Básicamente es texto, y los motores de búsqueda lo encuentran en el código fuente. Aunque a efectos de accesibilidad y posicionamiento también aporta el tener la web adaptada a la navegación móvil.