Brokel es el habilitador de la economía del dato y la IA

En los últimos años el interés por la economía del dato y la inteligencia artificial no ha dejado de crecer. Las empresas son conscientes del valor de los datos que generan, pero hoy en día todavía no están explotando dicho valor por miedo y desconfianza a la hora de cederlos a terceros. 

En la actualidad, las empresas se limitan a capturar, almacenar y explotar aquellos datos que son de utilidad para mejorar sus procedimientos mediante técnicas estadísticas, machine learning o deep learning, entre otros. Las empresas, no obstante, son conscientes de la limitación que tiene la aplicación de la IA sobre unos datos sesgados que reflejan únicamente sus procesos tal y como se están explotando en la actualidad, con muchas limitaciones para realizar complejas interpolaciones y mejorar sustancialmente en muchos casos.

El acceso a un mayor conjunto de datos, más heterogéneo y diverso, permitiría dar un salto de gigante en su explotación, y esa es precisamente la promesa que hay tras la economía del dato: el compartir y poner en valor los datos de cada empresa con el fin de obtener un mayor beneficio común y premiar a aquellos que aporten más datos y de mayor valor al resto.

La compartición directa de datos entre dos empresas mediante acuerdos bilaterales está teniendo un impacto muy limitado debido a la desconfianza a la hora de compartir datos con terceros por si se pierde el control sobre ellos y se comparten y explotan indefinidamente sin poder beneficiarse de ellos.

Iniciativas como GAIA-X, apoyada en IDSA a nivel europeo, pretenden cambiar este ecosistema y convertir a Europa en un referente en la compartición de datos. Precisamente, la soberanía tecnológica y del dato, propuesta bajo el paraguas de GAIA-X, abandera la ciberseguridad como la tecnología habilitadora clave para este nuevo ecosistema de datos.

Brokel es la propuesta del equipo de criptografía aplicada de Tecnalia para dar respuesta a esta necesidad del tejido empresarial, potenciar la economía del dato e impulsar la adopción de la inteligencia artificial. Es el resultado de una larga trayectoria en tecnologías de privacidad, cuyo objetivo es la protección de los datos y los servicios digitales. Se les garantiza la protección del dato a aquellas empresas que desean compartir sus datos con terceros o ponerlos a su disposición sin perder la soberanía y el control sobre su información. Al mismo tiempo, las tecnologías criptográficas aplicadas permitirán a los proveedores asegurar la confidencialidad de los algoritmos de inteligencia artificial con los que ofrecen servicios de optimización, predicción, etc.

Esta tecnología permitirá crear entornos para compartir y explotar los datos de forma colaborativa y segura y, por consiguiente, acelerar la aplicación de la inteligencia artificial en entornos como la industria 4.0, la energía o los ensayos clínicos.

Brokel permitirá que las empresas puedan realizar análisis estadísticos sobre los datos de sus clientes para obtener información de su interés sin llegar a conocer el detalle de dichos datos; analizar datos del resto del sector y comparar su posicionamiento sin conocer el detalle de cada uno de los participantes; analizar las bases privadas de la Administración pública y obtener conocimiento de su interés para actividades de marketing, segmentación, etc.; entrenar sus algoritmos de inteligencia artificial sobre los datos del resto del sector o sus usuarios e incluso ofrecer servicios basados en dichos algoritmos o conocimiento experto sin desvelar su conocimiento y algoritmia.

Actualmente, Brokel está siendo utilizado en diferentes pruebas de concepto, y su objetivo es que el tejido empresarial sea pionero en la compartición y explotación segura y soberana de sus datos, y que ello resulte una ventaja competitiva en escenarios tan competitivos como el de la industria 4.0, la energía o la salud, entre otros.

Tras los resultados satisfactorios de las pruebas de concepto realizadas, consideramos que la tecnología está validada y lista para comenzar a realizar proyectos piloto más avanzados junto con el tejido empresarial, validando la tecnología en diferentes entornos y posicionando a las empresas como líderes en la economía del dato de sus respectivos sectores. 

El blockchain y la soberanía del dato industrial

Es habitual oír que el dato es la nueva materia prima de la industria 4.0, el nuevo petróleo de una industria digital. Las empresas industriales están inmersas en un viaje que les permitirá recoger y almacenar la información de sus procesos y plantas de producción. El objetivo inicial de este itinerario es la mejora y optimización de sus procesos industriales en función de la explotación de los datos del proceso actual.

Este camino no va a ser recorrido a igual velocidad por todas las empresas industriales; como siempre, las grandes empresas ya están comenzando a capturar gran parte de esos datos y a aplicar algoritmos de inteligencia artificial para sacarles rendimiento. No obstante, hoy en día tan solo se explota una cantidad ínfima de los datos industriales, por lo que el viaje no ha hecho más que comenzar.

Si bien la falta de digitalización de muchas empresas es una de las principales barreras para la explotación de dichos datos, las otras grandes barreras son la interoperabilidad, la protección y la soberanía de estos.

En los últimos años las empresas han comenzado a crear diferentes plataformas de interoperabilidad del dato industrial^, que podríamos denominar industrial data platforms. Estas plataformas pretenden dar respuesta a la necesidad de gestionar y compartir datos de los procesos industriales, así como crear servicios de valor añadido sobre ellos. Las plataformas más evolucionadas, como la del consorcio International Data Spaces Association (IDSA), de origen alemán pero la principal plataforma experimental europea hoy en día, contemplan incluso marketplaces de aplicaciones/servicios en función del dato industrial. La nueva iniciativa europea de soberanía digital GAIA-X propone la federación e interoperabilidad en los entornos cloud europeos y también heredar el trabajo de IDSA para la compartición de datos. 

El mantenimiento predictivo o la predicción del consumo energético son quizás los casos más comunes de servicios para ofrecer en estos marketplaces. Las empresas especialistas en esos campos ofrecerían estos y otros servicios basados en el dato a través de esas plataformas en el caso de que se adoptaran de forma generalizada; podrían surgir incluso innovadoras propuestas de modelos de negocio basados en los datos industriales que hoy en día no alcanzamos a imaginar. 

No obstante, la escasa adopción de las plataformas de interoperabilidad de datos industriales se debe principalmente a la falta de protección del propio dato industrial. Estas plataformas aún no son capaces de ofrecer una soberanía y una protección del dato industrial suficientes como para que las empresas confíen en su adopción. Nuevamente, la confiabilidad del dato industrial y su protección son claves para usar dichas plataformas. 

Por un lado, existen modelos de venta de datos relativos a procesos industriales, cuyo valor dependerá de la confiabilidad de dichos datos. Es por tanto una de las razones por las que el blockchain y la criptografía que permite realizar privacy preserving analytics empiezan a ser una keyword de moda en las reflexiones sobre el futuro de estas plataformas, ya que en la medida en que los datos sean más confiables, aumentará su valor en el mercado. El registro auditable de dichos datos podría permitir la verificación de su origen y su calidad. En el futuro, los propios dispositivos y máquinas industriales podrían remitir de forma directa sus medidas a una plataforma blockchain garantizando además el no repudio sobre los datos y su origen.

Por otro lado, estas plataformas deben garantizar la soberanía del dato industrial; para ello las arquitecturas/plataformas blockchain que permiten de forma nativa la confidencialidad entre las partes parecen las más prometedoras. Los desarrollos actuales contemplan modelos de cifrado específico de datos para un destino, la creación de canales de confidencialidad del dato e incluso su custodia en origen. Todo ello hace que la adopción de blockchain mejore la protección y el seguimiento del uso y la explotación de los datos en estas plataformas, es decir, la soberanía del dato.

La combinación de blockchain, criptografía homomórfica y secure multi-party computation (MPC) son las principales técnicas de privacy preserving analytics, que nos permitirán ejecutar la algoritmia y el procesamiento de datos en origen, ofreciendo al destinatario únicamente el resultado de su ejecución. Esto permitirá poner en valor los datos industriales sin tener que exponerlos a un tercero, pero ejecutando determinados procesos sobre ellos, algo que puede ser de gran utilidad para ensayar/entrenar modelos de predicción de todo tipo, cuyo resultado sería un algoritmo de alto valor para un sector concreto.

En este último punto es en el que actualmente estamos obteniendo unos resultados mucho más prometedores desde Brokel, y el que realmente creo que puede suponer un antes y un después en la explotación y soberanía del dato industrial. 

¿Os imagináis a los diferentes fabricantes de automoción entrenando sus algoritmos de conducción autónoma sobre datos de todas las marcas y todo ello sin revelar ni los datos ni los algoritmos de cada parte? En esto estamos trabajando ya en Brokel para que pronto pueda ser una realidad.

Os recomendamos que no dejéis de actualizaros en las últimas tendencias y adquiráis los conocimientos adecuados. Os invito a que miréis detenidamente el Master en Ciberseguridad.