Turismo azul: qué es y cómo potenciarlo

La sostenibilidad cada vez cobra más importancia entre la gente, que considera que cuidar el planeta y reducir la huella de carbono que dejamos en él es crucial para nuestra salud y la de las futuras generaciones. Esta preocupación por el medioambiente se ha trasladado a numerosas áreas como, por ejemplo, la de los viajes. De hecho, según una encuesta reciente de Booking, son muchas (un 83%) las personas decepcionadas por la falta de sostenibilidad de los viajes, pero se observa un ligero descenso en la intención de adoptar prácticas de este tipo por parte de las hoteleras, agencias, compañías de viajes…, que priorizan en muchas ocasiones el dinero frente al cuidado del entorno. 

Sin embargo, afortunadamente, se espera que en los próximos años aumente la conciencia ecológica en los viajes, con estrategias que se marcan desde organismos como el Ministerio de Industria y Turismo de España.

¿Qué es el turismo azul? 

Una de las tendencias emergentes es el turismo azul, que se centra en el aprovechamiento sostenible de los recursos marinos y costeros. Esta forma de turismo busca ofrecer experiencias únicas relacionadas con el mar, además de proteger el entorno y las comunidades locales que dependen de él. Y es que, al cubrir los océanos más del 70% de la superficie de la Tierra, el turismo azul tiene un gran potencial no sólo en términos de crecimiento económico, sino también para promover la conservación y el uso responsable de los ecosistemas marinos.

De esta manera, esta tendencia agrupa todas las actividades turísticas que están directa o indirectamente relacionadas con los océanos, los mares y las zonas costeras, y abarca una amplia gama de actividades como el buceo, la navegación, el avistamiento de ballenas, el turismo de cruceros, la pesca deportiva y los deportes acuáticos. Además, esta forma de turismo incluye la interacción con la vida marina y los paisajes costeros, así como las visitas a áreas protegidas y parques marinos.

Suponemos que, llegados a este punto, te preguntarás qué es lo que diferencia al turismo azul del turismo costero tradicional y es su enfoque en la sostenibilidad. Concretamente, el turismo azul busca equilibrar la actividad económica con la conservación de los recursos naturales, garantizando que el desarrollo turístico no dañe los frágiles ecosistemas marinos y costeros, lo que implica adoptar prácticas responsables que minimicen el impacto ambiental, promuevan la educación ambiental entre los turistas y fortalezcan las economías locales sin comprometer los recursos a largo plazo.

Sin duda, el turismo azul tiene una gran importancia tanto para las economías locales como para la conservación de los ecosistemas marinos. Desde el punto de vista económico, muchas comunidades costeras dependen directamente de las actividades relacionadas con el mar, por lo que un desarrollo adecuado del turismo azul puede generar empleo, ingresos y oportunidades de crecimiento. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), las actividades turísticas relacionadas con los océanos generan miles de millones de dólares cada año, lo que las convierte en uno de los sectores de más rápido crecimiento dentro de la industria. Por otro lado, desde una perspectiva medioambiental, el turismo azul promueve el respeto por la biodiversidad marina, por lo que las actividades mal gestionadas, como la pesca excesiva o el turismo masivo, pueden poner en peligro a las especies marinas y degradar los ecosistemas, lo que a largo plazo puede comprometer las propias fuentes de ingresos de estas regiones. Por ello, el turismo azul, al enfocarse en prácticas responsables y sostenibles, ayuda a proteger estas áreas y a concienciar tanto a los turistas como a los operadores sobre la importancia de cuidar el medio marino.

¿Cómo potenciar el turismo azul de manera sostenible?

El turismo azul debe ir de la mano de la sostenibilidad. Para desarrollar esta práctica con una visión ecológica, es indispensable adoptar un enfoque integral que involucre a las comunidades locales, los operadores turísticos, los Gobiernos y los turistas mediante la aplicación de algunas estrategias como las que te mostramos a continuación:

1. Educación y concienciación: La educación es uno de los pilares fundamentales del turismo azul, ya que los turistas deben ser conscientes del impacto que sus actividades pueden tener en los ecosistemas marinos y costeros. Todo ello se puede hacer con programas de concienciación o campañas informativas sobre el cuidado de los arrecifes, así como con la prohibición de prácticas dañinas como la pesca ilegal.
2. Impulsar prácticas turísticas sostenibles: Hay que promover actividades que reduzcan el impacto ambiental, como el buceo responsable, que no dañe los arrecifes de coral, o el avistamiento de fauna marina sin interferir con su hábitat. Además, los hoteles y establecimientos turísticos pueden adoptar medidas como la reducción de plásticos de un solo uso, el uso eficiente del agua y la energía, y el apoyo a productos y servicios locales que contribuyan al bienestar de las comunidades costeras.
3. Colaboración público-privada: La cooperación entre los sectores público y privado es esencial para el éxito del turismo azul. Los Gobiernos pueden regular las actividades turísticas y garantizar que se cumplan las normativas medioambientales, mientras que el sector privado puede aportar innovación y recursos para crear productos turísticos atractivos y sostenibles.
4. Fomentar el turismo comunitario: Involucrar a las comunidades locales es vital para el éxito del turismo azul. Al promover el turismo comunitario, donde los habitantes locales son los que gestionan y se benefician de las actividades turísticas, se garantiza que el desarrollo sea inclusivo y sostenible. 
5. Inversión en infraestructuras sostenibles: Para potenciar el turismo azul, es importante que las infraestructuras estén alineadas con los principios de sostenibilidad, lo que implica construir puertos, marinas y otros servicios turísticos que no afecten negativamente al medioambiente. Además, el transporte dentro de las áreas turísticas debería priorizar medios de baja emisión de carbono.

Ejemplos de turismo azul sostenible

Existen varios destinos en todo el mundo que han adoptado con éxito prácticas de turismo azul:

• Uno de los ejemplos más destacados es Palau, un pequeño país insular del Pacífico que ha establecido reservas marinas que cubren más del 80% de sus aguas territoriales, cuyas áreas están protegidas de actividades como la pesca comercial, permitiendo que los turistas disfruten de la biodiversidad marina a través del buceo y el snorkel mientras se preserva el ecosistema. 
• Otro ejemplo es Costa Rica, conocido por su compromiso con el ecoturismo, que promueve actividades como el avistamiento de ballenas y delfines, todas ellas reguladas para evitar estrés y daño a las especies. 
• En España esto se aplica en lugares como el estrecho de Gibraltar o Canarias, donde el avistamiento de cetáceos está protegido y regulado para garantizar el bienestar de los animales.

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FUENTES:
Ministerio de Industria y Turismo 
National Geographic
Entornoturístico.com
Organización Mundial del Turismo (OMT)
Spain.info