10 consejos sobre como hacer networking

En los últimos años, el término networking ha pasado a formar parte de nuestro vocabulario como uno más. La gran mayoría de los empresarios y emprendedores conocen esta práctica y se sirven de ella. Tal vez por eso ya se la considera el futuro de las relaciones laborales. 

Podríamos definir el networking como la creación de una red de contactos con profesionales cuyos intereses son similares a los nuestros, esto es, una estrategia para trabajar en conjunto y originar nuevas oportunidades de negocio. Es habitual que, en las ferias profesionales tradicionales o en la celebración de cursos o jornadas, se dedique un espacio para que los asistentes puedan poner en práctica esta técnica (networking offline).

Desde que se inició la pandemia originada por el covid-19, el networking online ha adquirido protagonismo frente al offline. Esa opción es más asequible, más rápida y permite la conexión con personas de todo el mundo. Se puede desarrollar a través de redes sociales profesionales como, por ejemplo, LinkedIn; de redes sociales internas en empresas, como Yammer; y a través de eventos online como conferencias o webinars, donde los asistentes conectan antes, durante y después de la cita.

No obstante, pese a ser más costosa y conllevar gastos de desplazamiento, seguimos siendo fans de la presencialidad, de la conexión cara a cara con otras personas y de esa magia que surge cuando nuestra comunicación verbal y no verbal conecta con la de los potenciales clientes, proveedores, partners o inversores de nuestro negocio. 

Cada una de estas fórmulas, online y offline, tiene sus adeptos y sus detractores, y lo ideal es la combinación de ambas y el trabajo de las relaciones públicas en los dos escenarios, con el nexo común de que es importante siempre que tengamos una marca personal cuidada y bien gestionada, alineada con nuestros objetivos profesionales (ya sea ser visibles para ser contratados por una empresa, conectar con potenciales clientes o convertirnos en un referente en un sector determinado). 

Si estás pensando en sumarte a esta práctica laboral en alza, sigue leyendo porque te proponemos una serie de consejos sobre cómo hacer networking:

Diseña una presentación eficaz. 

Escribe y memoriza cómo presentarías tu idea o negocio en unos 20 o 30 segundos, es decir, tu elevator pitch. Destaca de forma específica cuál es tu mercado, tus necesidades y tus fortalezas. Asimismo, responde a las preguntas siguientes: ¿quién soy?, ¿qué hago?, ¿a quién se dirige lo que hago?, ¿cuál es el problema?, ¿cuál es la solución?

Cuida el lenguaje no verbal. 

Además de tener claro lo que vas a decir, debes ser consciente de que el 93% de lo que transmitimos lo hacemos a través del lenguaje corporal o no verbal. Así que sé consciente de tu postura y tus gestos. Muéstrate como una persona accesible, cercana, amable y positiva.

Mejor asiste solo. 

Si vas a acudir a un evento de networking (ya sea de forma online o presencial) atrévete a apuntarte solo. Si vas acompañado, no te relaciones solo con tus conocidos y hazlo también con el resto de los profesionales. 

Cuanto antes llegues, mejor. 

Llegar puntual a los sitios es una norma básica de educación en cualquier relación social, pero cuando hablamos de networking debes tenerlo aún más en cuenta. Y es que, sobre todo si hablamos de un evento de networking presencial, llegar tarde no está justificado y causa muy mala impresión. Lo recomendable es llegar incluso antes de la hora, pues puedes aprovechar para hacer tus primeros contactos cuando aún hay menos personas. Si la reunión es online, es importante conectarte antes por si hubiese algún problema técnico. 

Ten claro con quién quieres trabajar. 

Aquí, algo clave es que te rodees de personas que sumen a tu proyecto o idea. En segundo lugar, te recomendamos que prepares dos listas: la primera, con las personas que ya conoces y con las que quieres fortalecer la relación laboral. La segunda, con las que quieres conocer, como, por ejemplo, personas influyentes en tu nicho de acción.

Crea un plan de acción. 

Relacionado con el punto anterior, debes diseñar una estrategia en la que sepas cómo conocerás o fortalecerás la relación con cada una de las personas incluidas en las listas anteriores. Así, por ejemplo, si se trata de presentarte por primera vez, esfuérzate en causar la mejor primera impresión y ten claro qué dirás y cómo lo harás. 

Lleva las tarjetas de visita siempre a mano. 

Sí, quizás creas que las tarjetas de visita ya no se llevan con las redes sociales, pero en lo que se refiere al networking offline estas siguen estando en auge. Aprovecha para captar la atención de tu contacto con el diseño de tu tarjeta. Además, usa la sinergia con el canal online enviando por bluetooth el código QR de tu perfil de LinkedIn para fomentar las conexiones a través de esta red profesional. 

Organiza los contactos. 

Mantén siempre una agenda de contactos actualizada con sus datos. Incluye aspectos como dónde los conociste, los temas de conversación que mantuvisteis, sus perfiles en redes sociales, las anécdotas… Todo ello te facilitará fortalecer la relación con cada uno de los profesionales con los que quieras crear tu propia red. Eso sí: ten presente que estos datos son datos personales y por tanto debes custodiarlos para no vulnerar el Reglamento General de Protección de Datos. Lo ideal es integrarlos en un CRM.

Cuida la relación con tu contacto. 

Una buena forma de hacerlo puede ser, a través de un correo electrónico, aportándole algún dato sobre algo que surgió en vuestra conversación y que quedó pendiente… Y si puedes, concierta una próxima cita para tomar un café, ya sea online o en persona, y seguir trabajando en esa relación profesional.

Por último, recuerda que, tanto en el networking como en la vida, para recibir hay que dar primero. 

Así que, además de hablar, céntrate también en escuchar; interésate por los demás y ayúdales. Quizás tú conozcas a alguien que el otro quiera conocer y, quién sabe, tal vez él te pueda presentar a tu contacto soñado.

Con todo, cuando integramos el networking en la vida laboral, no solo mejora la carrera profesional, sino que también lo hace la vida personal, ya que los negocios despegan y las amistades se incrementan, a la vez que se crean grandes oportunidades económicas. 

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