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Sin duda, durante años la carrera de derecho ha sido de las mejores a la hora de asegurarse un futuro laboral de calidad. Completar estos estudios te permite acceder a diferentes opciones no solo en bufetes o empresas del sector privado, sino también a diversas oposiciones del Estado.

Si abrimos cualquier periódico, encontramos referencias constantes a la ley y, en general, al derecho. Y nos parece «natural». Nadie cuestiona que nuestro mundo, nuestra sociedad, se organiza conforme a reglas. Está en nuestros genes esa suerte de ADN social: convivimos porque hay unas reglas que lo hacen posible. Tendemos a ajustar nuestros comportamientos a las reglas imperantes en la comunidad correspondiente. Cuando no se hace, sobrevienen los problemas de integración por todos conocidos.

Por Eduardo de Urbano, exmagistrado y abogado of counsel en Kepler-Karst La organización de todo Estado se asienta en su sistema legal: las leyes, las instituciones y su aplicación. Estas constituyen el orden civil y el penal, las dos vigas maestras del edificio jurídico.

En la era de la transformación digital y los cambios estructurales, la formación jurídica afronta el desafío de preparar profesionales que no solo dominen los contenidos técnicos y teóricos, sino que también posean las habilidades prácticas necesarias para sobresalir en un entorno profesional cada vez más exigente.

En el mundo jurídico actual, está emergiendo una nueva forma de ejercer la práctica jurídica y se la conoce como NewLaw. Esta práctica innovadora fusiona la tecnología con estrategias vanguardistas para la prestación de servicios legales y fiscales. El enfoque estratégico de NewLaw se centra en el uso de tecnología, la implementación de procesos eficientes y la adaptabilidad, todo ello con una visión de negocio y un enfoque centrados tanto en el cliente como en las demás personas y activos afectados.

Formando profesionales competentes. Los despachos de abogados están buscando perfiles jurídicos con NewLaw. El sector jurídico enfrenta el desafío de formar profesionales que no solo dominen los conocimientos teóricos, sino que también posean habilidades prácticas y competencias modernas.

Si te interesa el mundo de las leyes o quieres enfocarte en él en un futuro cercano, seguramente habrás oído hablar de los ALSP (alternative legal service providers) o proveedores de servicios legales alternativos si lo traducimos al español. Este tipo de entidades están emergiendo como una fuerza disruptiva que está transformando la forma en que se prestan y se reciben servicios legales.

No hay duda de que el 2024 va a estar marcado por la inteligencia artificial, que cada vez está irrumpiendo con más fuerza en nuestra vida. De hecho, según Grand View Research, se espera que el tamaño del mercado global de la IA crezca un 37% cada año hasta 2030. Además, según los datos de International Data Corporation (IDC), se calcula que más del 50% de las grandes empresas de todo el mundo usarán la IA este año.

¡Quién no ha oído hablar en los últimos meses de inteligencia artificial (IA) en numerosas ocasiones! Si, además, te dedicas al sector del marketing y la publicidad, no tenemos ninguna duda de que habrás oído hablar de ella en incontables ocasiones. Y es que la IA ha revolucionado no solo los diferentes sectores, sino la sociedad al completo, porque esta tecnología ha llegado para quedarse.  

Nos encontramos en un momento en el que la tecnología ha transformado cada aspecto de nuestra vida y el ámbito legal no es una excepción. En la era digital actual, la industria legal ha experimentado una revolución significativa gracias a la aparición de la legaltech, algo que, en un contexto como el actual, se ha vuelto más necesario que nunca.