Big Data en la arquitectura de sistemas empresarial

El Big Data ya es una realidad en nuestras empresas. En mayor o menor medida la mayoría de los sectores están incorporando una estrategía de datos en sus corporaciones, pero el Big Data sólo es una pieza más a incluir en el puzzle que complica la arquitectura de sistemas, incluso en algunos casos, convirtiéndola en un sudoku.










Ya he comentado en otras publicaciones la pieza clave que desempeña el arquitecto Big Data en las empresas, pero este rol se ha de integrar con el resto de arquitectos tecnológicos para poder componer la arquitectura de sistemas. Vamos a ir viendo algunos de los principales componentes que conforman una arquitectura de sistemas empresarial:

• Data Warehouse. Las empresas normalmente ya cuentan con repositorios de almacenamiento de menor o mayor volumen, denominados Data Warehouse, que albergan la información consolidada de la compañía para medir y reportar indicadores de calidad.

• APIs. En una estrategia de datos es necesario dotar de la capacidad de exponer los datos de la compañía de una forma segura. Mediante la gestión de APIs se puede publicar información, tanto internamente como hacia el exterior de la empresa, con la opción de monetizar la información publicada. El uso de APIs se está extendiendo cada vez más para la exposición y extracción de datos entre las empresas.

• Big Data. Dota a la compañía de un procesamiento y almacenamiento de información escalable de los datos que se generan por lotes o en tiempo real. Dentro de Big Data existen muchas tecnologías que aportan capacidades a la arquitectura de sistemas según la necesidad de negocio. En estos componentes también se incluirían la bases de datos NoSQL, que permitan capturar y explotar grandes volúmenes de información.

• Blockchain. Nuevo player que está pegando fuerte en sistemas transaccionales que requieran una seguridad distribuida, como podría ser la banca. Cada vez se oye hablar más de esta nueva tecnología, que también está relacionada con el intercambio masivo de datos de una forma segura.

Estas tecnologías son sólo un ejemplo de las que nos podemos encontrar en una arquitectura empresarial de sistemas dentro de la transformación digital que están viviendo las empresas desde hace unos años, pero también estarían los canales de contratación o de soporte, las bases de datos operacionales que dan servicio a los canales, sistemas logísticos y, un sinfin de componentes más según el sector.
Una de las tecnologías con más relevancia en estos momentos podría ser el Big Data, pero es importante que conviva de una forma natural con el resto de componentes tecnológicos que se han comentado en la arquitectura de sistemas empresarial. Esto es complicado en grandes corporaciones con una cultura de descentralización de la información, donde el rol de arquitecto de sistemas toma más relevancia para poner “orden” en la convivencia de las diferentes tecnologías, delimitando la responsabilidad de cada componente. Por esta razón es necesario tener claro cómo queremos diseñar la arquitectura de sistemas teniendo en cuenta la evolución tecnológica que estamos viviendo, para que no estemos envueltos en una constante reingenieria de nuestros sistemas.
No ha de perderse de vista en la definición de la arquitectura de sistemas que en una estrategia conducida por los datos, el Big Data será el habilitador de la información al resto de la empresa, pero es necesario que la información sea accesible para que la estrategía de datos pueda llegar a la compañía y se extraiga valor real a la información. Hay que poner la tecnología al servicio del negocio para que les pueda ayudar en la toma de decisiones ya que, de lo contrario, el esfuerzo de integración de los componentes tecnológicos en la arquitectura de sistemas no se verá reconocido en la empresa.
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