La metodología scrum, y en general cualquier filosofía ágil, implica un cambio cultural en la organización. La mayoría de metodologías ágiles empoderan a los equipos en la toma de decisiones operativas con el objetivo de crear equipos autogestionados.
– Web: Hola. Si, Hola. Soy yo. Sí, sí, yo. Sí, la web que estás mirando. Te estoy hablando a ti. Si, a ti lector. ¿Cómo te llamas?– Paco: (Atónito y con cara de perplejidad contesté tímidamente) Me llamo Paco. Pero ¿Qué es esto de que una web me hable? Pero no que hable, que eso lo han hecho siempre, si no que me estés hablando a mí.
Si cada punto de contacto con el cliente tiene una finalidad diferente y unas motivaciones muy distintas… ¿Tiene sentido que tengamos un mismo tipo de CRM para todos los casos?La respuesta parece clara, y es que como tantas cosas en la vida, el contar con herramientas específicas y diseñadas con un fin en concreto nos ayuda a ganar esos puntos marginales que acaban marcando la diferencia, o al menos en no caer en la desventaja competitiva del que aplica el “café para todos”.
Pero, empecemos por el principio. Y para eso, vamos a rescatar dos antiguos términos, hoy de capa caída pero muy útiles para saber de dónde venimos: Above The Line y Below The Line. Simplificando, el above englobaba a los grandes medios masivos y con una segmentación de pincelada gruesa: tele, radio, prensa, vallas y muppis.