" Los ebanistas del talento: ¿cómo nos ven? ¿Cómo deben vernos? Alcanzadas las fases más inveteradas de la vida profesional, quien tiene la suerte de ejercer como profesor - docente confirma que la suya es una de las actividades, sin duda, más gratificantes de todas cuantas se pueden practicar, y pienso ahora, también, en los médicos, que salvan vidas. "Los profesores somos ebanistas del talento. Pulimos maderas nobles hasta lograr piezas únicas, irrepetibles y originales. Son nuestros alumnos".
"Estamos en el siglo de la comunicación. No hay duda. Todo es comunicación. De hecho, sufrimos hipercomunicación. Pero estamos obligados a convivir con ella, nos guste o no. Nos asalta, sin pedir permiso. Y se adentra en nuestras vidas hasta calarnos. Y solo los mejores triunfan.La realidad que nos circunda está permanentemente tamizada por la comunicación. Todo es traducible en términos de comunicación, eficaz e ineficaz.