Vivimos en la era tecnológica. Parece que no hay problema que la nueva tecnología no pueda o podrá resolver. Que quieres que tu coche conduzca solo, concedido. Que quieres que un robot haga los trabajos más pesados, también concedido.
En 1937 los hermanos McDonald abrieron un puesto de perritos calientes. En el 40, un restaurante de comida “barbacoa”. Hacia 1948 se decidieron por las hamburguesas y crearon un sistema de servicio rápido muy eficaz, y en 1955 Ray Croc fundó McDonalds Systems Inc. para lanzar un nuevo tipo de negocio: la franquicia.
Apenas se llevan unos años explorando las nuevas posibilidades que puede ofrecer IoT en el ámbito industrial pero ya son claras algunas de las limitaciones más importantes de las arquitecturas en nube cara a dar respuesta a las necesidades propias del Internet de las Cosas Industrial (IoT). En las arquitecturas de IoT tradicionales todos los datos de los activos físicos se llevan a la nube para su almacenamiento y procesamiento analítico.
Cuando nos disponemos a estudiar a nuestra competencia siempre se plantea una cuestión relevante: ¿qué pasos he de seguir para desarrollar dicho análisis de mi competencia en Internet? Comparto con vosotros unos sencillos pasos: