Con poco o mucho presupuesto. Con cinco minutos mágicos o meses de trabajo. Con lo último en tecnología o con una aplicación gratuita. Con mucha o con poca gracia. Si tu negocio web resuelve necesidades, bingo. Todo lo demás, bluff. Miles de personas entran en Google cada día con un problema. Millones navegan por sites, foros y blogs con necesidades no resueltas. Están deseosos de desprenderse de su dinero a cambio de un problema menos.
El consumidor se relaciona con la marca a través de los diferentes canales que pone a su disposición y esos canales siempre están tramitados por personas, por sus empleados. Por ello, podríamos decir que, de manera directa o indirecta, en cada experiencia del cliente se produce una interacción interpersonal, donde este protagonista entra en relación con otro u otros cuyo objetivo final será cubrir su necesidad.
Las compañías españolas han tomado conciencia de la importancia de las redes sociales en el mundo empresarial y empiezan a incorporar nuevas tácticas a sus capacidades de comunicación y marketing corporativo. Sin embargo, el motivo principal por el que las empresas apuestan por este canal está más vinculado a la reputación online que a la razón esencial que las debería empujar a dar este paso: el coste de oportunidad de no actuar en las redes sociales.
¿Qué es el remarketing? Mi amigo Alfredo estaba buscando una cinta de correr para casa. Se fue del sitio web sin comprar. A partir de entonces y durante varias semanas, vio banners de cintas de correr por todas partes: en YouTube, en Gmail, en Infojobs, Softonic, Forocoches, Enfemenino, Tuenti, Habitaclia … y siempre al lado de contenidos que no tenían nada que ver con las cintas de correr.