Todos hemos vivido la reconfortante sensación de comprar pan o tomar café en el negocio de la esquina. Allí nos conocen, saben lo que queremos y cómo nos gusta, incluso adivinan cómo va nuestro día y se interesan por nosotros. La relación con el cliente surge de forma natural en un entorno personal y fomenta vínculos con un valor más allá del pan o el café que consumimos.
" ¿Te has parado a pensar cómo es la estrategia multicanal de tu empresa? ¿Estás haciendo un planteamiento en el entorno online de forma aislada o coordinada con el resto de acciones offline? ¿Están los equipos de ventas y marketing alineados? ¿Disponen de las herramientas adecuadas y la formación necesaria? ¿Por qué sigues diferenciando los canales?
La creatividad digital se ha convertido actualmente en un arma crucial para las compañías. Les permite salir de su zona de confort o negocio tradicional: saben que, o lo hacen, o peligra su viabilidad. Es ya un imperativo empresarial. Por otro lado, las startups nacen fruto de la creatividad. El germen es la idea y, además, son nativas digitales, enfrentándose a los retos del nuevo consumidor de una manera más ágil e innovadora. Esto las hace competir con las grandes corporaciones o, por lo menos. que éstas las miren de reojo.
Tanto si estás empezando un nuevo proyecto digital como si estás transformando digitalmente un negocio, o llevas tiempo en uno que ya lo es, hay 3 cosas que hay que tener claras. Y es que, en digital como en analógico, las cosas no suceden por casualidad. La primera pregunta a la que debe saber responder el responsable de un proyecto digital es: ¿Qué busca el cliente digital?