Cuando estudiaba la carrera, recuerdo cómo tenía siempre la sensación de que, al hablar de las empresas y la relación con sus clientes, estas parecían estar en un pedestal desde las que emitían información unilateralmente. El cliente quedaba como un receptor con pocas cosas que aportar en el discurso publicitario, que se gestaba desde las agencias o departamentos de comunicación.
Uno de los grandes retos de la comunicación digital sigue siendo la recopilación de datos, medición y análisis de los mismos, pero, sobre todo, el desafío está en qué hacer con esa información.
Las necesidades existentes en el área de ciberseguridad industrial son suficientemente complejas como para requerir de soluciones que estén a la altura de las circunstancias.
Hoy en día todos los retailers intentan mejorar la gestión de clientes, fidelizarlos de una manera u otra, pero son aquellos que ofrecen mecanismos interactivos y novedosos los que tienen mayor posibilidad de conectar con ellos y aumentar su base de datos.