La comunicación con los medios: Una relación crucial para la gestión de crisis

Nos encontramos en una época de transformación social y económica, una época de cambios constantes que ha significado que muchas organizaciones que hasta ahora habían prescindido de las relaciones públicas, ahora se vean en la necesidad de trazar una estrategia de comunicación de crisis para revertir sus efectos y generar notoriedad, reputación, percepción de valor y capacidad de influencia, los intangibles más codiciados por las empresas. 

Esta nueva prioridad requiere un elevado conocimiento sobre los públicos: ¿Qué debemos decir? ¿Cómo lo debemos decir? ¿Cuándo es el mejor momento? Josep Salvat, Director del Master en Dirección de Comunicación y Publicidad [MPC] de ESIC en Barcelona, abordó estas dudas en la masterclass del pasado miércoles 3 de junio “Gestión de crisis para una crisis global”, transmitiendo sus reflexiones a partir de su experiencia dirigiendo su propia agencia de comunicación integral.

Ahora más que nunca, las empresas tienen que empatizar con su target, fomentar la escucha activa y ejercer una comunicación responsable y coherente que transmita sus valores, dirigida principalmente a los medios de comunicación, comentaba Josep al inicio de la sesión.

Lejos de analizar los casos de grandes multinacionales, Salvat hizo un recorrido por diferentes casos de éxito reales de PYMES que conoce de cerca, como Pluggo, The Issimo, Little Buddah o Homim, explicando cómo la comunicación con los medios puede dar un vuelco al futuro de las empresas, gracias a la obtención de los anhelados espacios en prensa o unos minutos en televisión. En este sentido, Salvat ofreció tres consejos para afrontar con éxito la situación actual y mantener una comunicación efectiva con los medios de comunicación:

• Mantenerse en contacto con los periodistas: Las RRPP no buscan vender un producto o un servicio, buscan contar una historia que interese a los usuarios. Sin embargo, el primer paso es cautivar a los medios de comunicación. “El periodista huye de aquello que es similar o que no sale de lo preestablecido, el periodista espera que no solo le hablemos de lo estrictamente profesional, sino que nos preocupemos por construir un vínculo humano y le tendamos la mano”, comenta Salvat.
• Ser coherente con tus valores: Durante este período, hemos observado cómo las compañías se sumaban a la solidaridad para combatir la pandemia del Covid-19, hecho que refuerza la reputación de una empresa cuando está en armonía con sus acciones previas. Por lo contrario, cuando difieren de nuestros mensajes de marca hasta el momento, esto genera un efecto opuesto, haciendo que el público lo perciba como un mero oportunismo.
• Comunicación de impacto: La comunicación es gestionar percepciones, imágenes y textos que evoquen significados coherentes y atractivos. El verdadero reto de los comunicadores no es transmitir información, sino construir nuevas fórmulas de simplificación de mensajes para que estos lleguen más rápido a una audiencia plural, transformar los datos en contenido noticioso y resumir un artículo en el periódico o una publicación en prensa digital en menos de 12 palabras, configurando un titular que genere atracción por tu historia.

“Comunicarse y comunicar bien es un proceso que requiere una estrategia previa para construir relaciones a largo plazo enriquecedoras para ambas partes, la empresa y el público”, concluye Salvat, subrayando la necesidad de que las organizaciones presten especial atención a la comunicación corporativa en tiempos convulsos, pues pueden proveernos de grandes oportunidades para crear valor que, en momentos de prosperidad, son inexistentes o generan menor impacto.