FamilyDay by ESIC: un encuentro para fortalecer vínculos entre familias y universidad entorno al bienestar de nuestros estudiantes

El Campus Universitario de ESIC Barcelona organizó el pasado sábado 8 de febrero el primer “Family Day”, una jornada junto a alumnos de primer y segundo curso de titulaciones universitarias y sus familiares, claustro docente, staff de administración y servicios y equipo directivo con el fin de fortalecer vínculos alrededor de la labor que tenemos en común: el bienestar y desarrollo de nuestros jóvenes estudiantes. Con este objetivo, se preparó una jornada dirigida a construir las bases para un mejor trabajo en equipo, contando en primer lugar con una conferencia motivacional por parte de Xesco Espar, ex jugador y ex entrenador del primer equipo de balonmano del FC Barcelona.

Durante su ponencia, Xesco Espar quiso ilustrar a través de su experiencia como entrenador deportivo los valores que hacen posible que un grupo de jugadores se convierta en un equipo bien ensamblado preparado para dar lo mejor de sí. El primer aprendizaje que compartió fue una simple fórmula, diseñada tras varios años de liderazgo de la agrupación de balonmano del FC Barcelona: la fórmula del alto rendimiento. Para Xesco, la combinación entre el talento más el bienestar emocional del deportista, e incluyendo una alta motivación como factor multiplicador, tienen como resultado el nivel más elevado de productividad de un equipo. Efectivamente, el grado de motivación ante un reto es lo que hace que la capacidad física y mental llegue a su máxima potencia, siendo el elemento clave para el máximo rendimiento.

Pero, ¿cómo hacer que la motivación entre en juego? Espar conjugó dos variables fundamentales para ello: por un lado, trabajar el enfoque como primera forma de energía; por otro lado, procurar establecer hábitos que conduzcan a rutinas de excelencia. De esta manera, la “ley de la concentración” permite focalizar todas las fuerzas hacia un mismo objetivo, canalizando el potencial disponible, mientras que la “ley de la inercia” –hábitos– permite que grandes retos, trabajados de forma escalonada en el tiempo, sean percibidos como pequeños obstáculos fácilmente superables. De hecho, para Xesco los problemas que puedan surgir a lo largo de este proceso, deben ser considerados como aprendizajes para mejorar y afinar el trabajo individual dentro del trabajo en equipo. Por ello, el ex deportista y ex entrenador quiso afianzar su postura frente a la sobreprotección de los hijos como algo desfavorable para que puedan alcanzar su máximo potencial: mediante la metáfora del gusano que rompe el capullo de seda, concentrando toda su fuerza y enfoque en ello, quiso recordar que en este proceso natural hay que dejar que sea la propia mariposa quien realice el esfuerzo, a riesgo y ventura de fracasar en el intento. La enorme energía invertida en el acto de rasgar el capullo es indispensable para prepararla para los futuros desafíos a los que deberá enfrentarse, de la misma manera que los muchos obstáculos y dificultades que habrán de afrontar nuestros jóvenes –y que sus padres no deben ahorrarles– son vitales para su continuo desarrollo personal.   

La segunda parte de la jornada consistió en una verdadera práctica de teambuilding, en la que participaron una cincuentena de familias, varios profesores y staff de ESIC. Divididos por grupos, cada familia construyó su propio mural para mostrar los valores que les representan como unidad familiar. Generosidad, entusiasmo, hobbies compartidos, paciencia, confianza, etc., fueron algunos de los ingredientes que varias familias ejemplificaron a través de su collage, con el que quisieron mostrar las particularidades de su propia “marca-familia”.

Un encuentro para acercar el mundo familiar y el mundo académico entorno a nuestros estudiantes, con el fin de que tanto padres como profesionales de la universidad puedan ofrecer, cada uno desde sus respectivos ámbitos, el mejor acompañamiento posible en esta etapa de crecimiento y desarrollo que supone la vida universitaria.