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“El 'no' es el mejor aliado del 'pedirólogo'”
Sílvia Bueso reconoce que no es una “pediróloga de raza”. Sí, 'peridólogo', ese término que ella misma ha acuñado (junto con 'darólogo') y que designa a aquel que ha alcanzado la maestría del arte de pedir (y dar). Sílvia compartió con todos los asistentes que ayer participaron en la conferencia 'El arte de pedir para vender con alma', celebrada en ESIC Barcelona, una confidencia personal: “a mí se me daba fatal pedir, me daba vergüenza”. Explica una anécdota de su infancia: “A los 16 años tuve que participar en una colecta para poder remodelar el patio de mi instituto. Teníamos que vender chocolatinas y, la verdad, fui la mejor del curso, la única estudiante que se quedó sin chocolatinas… ¡Porque me las comí yo todas!” Y es que, en la sociedad actual, dice Sílvia, se concibe el acto de pedir como algo totalmente desprestigiado, una actuación absolutamente vergonzosa.
Sílvia empezó a convertirse en toda una experta pediróloga después de fracasar en varios intentos. “El 'no' es el mejor aliado del pedirólogo”, dice, pues es una oportunidad de conocer mejor a tu cliente, a tu jefe, o quien sea que pidas, ya que te permite afinar mejor tu propuesta. Gracias a todos sus 'no', Sílvia ha podido llegar a establecer sus “3 reglas de oro para pedir con éxito”. La primera de ellas coincide con lo que podría encontrare en un manual de ventas: hay que conocer bien las necesidades del otro, antes que nada. ¿Cómo saber, si no, qué pedir y cómo pedirlo? “Pero lo más importante de ello es demostrarle a la otra persona que nos importa genuinamente, que no es solo un medio para obtener lo que deseamos”, matiza Sílvia. En segundo lugar, hay que ver si efectivamente lo que se propone aporta valor a ambas partes, en un intercambio de preguntas y respuestas que enlaza, en última instancia, con la última y tercera regla: co-crear esa propuesta para adaptarla y convertirla en un acuerdo win-win.
No obstante, detrás del arte que expone Sílvia no hay solamente un método, supone todo un cambio de enfoque: “Lo que quiero que memoricéis es que pedir es un acto de servicio”. Resulta que en la ecuación del pedir también debe estar, explícito, aquello que puedes aportar. Se trata de lo que Sílvia llama “el pedir desde el dar”, que es lo que posibilita crear relaciones duraderas, de confianza mutua, con alma. De ahí su fórmula estrella de la 'pedirología': Relación + Colaboración = Sunami de Generosidad.
Además de contar su propia receta del éxito para el mejor quid pro quo, Sílvia compartió varias de sus experiencias (es también master del storytelling) e instó a los más de 80 asistentes a interactuar entre ellos, en una verdadera clase práctica del pedir. Bajo la pregunta “¿qué le pedís al 2020?”, los participantes compartieron entre ellos aquello que solicitarán para el nuevo año, poniendo en práctica varios consejos que salieron durante la conferencia. Por ejemplo, la mirada es el punto de inicio de las relaciones humanas y es clave para transmitir las buenas intenciones detrás del acto de pedir… “¡Hay que entrenarla!”, exclama Sílvia. Para finalizar, hubo un sorteo entre los asistentes de un ejemplar de su libro “El arte de pedir para conseguir tus objetivos” (2018).