El ecosistema emprendedor español está en plena efervescencia. Para algunos, es una enorme burbuja y para otros, una actividad necesaria que todavía tiene que crecer, madurar y profesionalizarse. La crisis, los sectores tradicionales de inversión, la volatilidad de la bolsa, las escasas oportunidades de trabajo, la tecnología, los servicios en la nube, los cambios de hábito de los consumidores, la creación de nuevos modelos de negocio... son solo una muestra de lo que ha propiciado el nacimiento del ecosistema emprendedor.
Desarrollar un negocio innovador, emprender, es una actividad de alto riesgo. No es fácil, no es barato y no es para todo el mundo.