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Las nuevas categorías de consumidores hacen que las marcas gestionen de una forma mucho más minuciosa los pequeños nichos de público que pueden generar oportunidades. Es un trabajo más complejo, pero a la vez con mayor espacio para la innovación. La clásica segmentación de los consumidores ha cambiado de forma revolucionaria en los últimos tiempos. La clasificación de los perfiles por edad, sexo o poder adquisitivo va perdiendo su rigor por culpa de (o gracias a) la amplitud del rango de los consumidores y los denominados estilos de vida.

El “Calvo”. Justino. Antonio. Carmina. Si hablamos de publicidad y mencionamos estos nombres, tras ellos va el sustantivo “lotería”. La Lotería de Navidad tiene más de 200 años de historia. El primer sorteo se celebró el 18 de diciembre de 1812 con un Gordo de 8.000 pesetas al número 03604. Desde entonces, mucho ha cambiado (desde el valor del billete, de 40 reales a 20 euros el décimo, al uso de las bolas y los bombos, que apareció en 1913).

Desde hace algún tiempo, muchos altos directivos de grandes agencias de publicidad en todo el mundo (también en España) afirman sin rubor que han dejado de usar o se han borrado de Facebook, pero que gestionan millones de euros en presupuestos publicitarios destinados a social ads, es decir, a promover a sus clientes en redes sociales entre las que destacan Facebook e Instagram. Muchos lo dicen públicamente en congresos que luego tienen gran repercusión.

El inbound marketing es la combinación metodológica de una serie de técnicas de marketing no intrusivas que, por medio de la aportación de valor para el público objetivo, tiene como finalidad la consecución de ventas. En este post Rubén Hervás nos recordaba qué es el inbound marketing y cuáles son sus fases. 

La Navidad es un periodo de tiempo especial, único y que segmenta emocionalmente a las personas, ya que no a todo el mundo le gustan estos días tan singulares por diversos motivos.En los últimos años estamos comprobando como las marcas anticipan cada vez más sus campañas navideñas hasta casi solaparse con campañas de reciente implantación como el Black Friday o el

Durante mucho tiempo, parecía que las redes sociales carecían de estrategias asociadas. Eso hizo que, muchas veces, como es tan sencillo empezar a usarlas como herramientas de Marketing Digital se pasase rápidamente a las acciones sin pensar muy bien en el proceso estratégico. Afortunadamente, ya entramos en una fase madura del canal como herramienta y cada vez más los profesionales mejoran sus capacidades al desarrollar su estrategia en redes sociales.

En un mundo digital donde se realizan miles de transacciones cada segundo, han surgido días claves que marcan un antes y un después en lo que conocemos como el retail tecnológico.Si antaño era el primer día de rebajas en julio el que salía en las portadas de los medios de comunicación, hoy el usuario espera con entusiasmo días como el Singles Day, el Black Friday o el Cyber Monday. Todos ellos tienen su origen fuera de España: el Singles Day procede de Asia y el Black Friday y el Cyber Monday de EE. UU.

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Las conocidas como vanity metrics o métricas de vanidad han dejado de ser relevantes para redes sociales como Facebook o Instagram. Tanto es así que, desde el pasado mes de julio,  Instagram eliminó los «Me gusta» en Australia, Brasil, Canadá, Irlanda, Japón, Nueva Zelanda e Italia. En septiembre le tocó el turno a Facebook, que suprimió esta misma métrica en Australia. ¿Desaparece de forma definitiva? Pues todavía no se sabe, lo están testando, pero todo parece indicar que sí.

Fenómenos como el Black Friday o Halloween ya forman parte de nuestra cultura y se han consolidado como eventos de retail donde las marcas y los distribuidores los incluyen en sus estrategias comerciales del último trimestre del año. Además, en el caso de AliExpress, España se convierte en su capital para Europa.