Nuestra incubadora

Soporte técnico, ahorro de costes, acceso rápido a contactos, seguimiento del plan de trabajo, conocimiento de las decisiones de otros emprendedores... Son solo algunos de los beneficios que aporta esta iniciativa que puso en marcha ESIC hace casi ya un año.

Se va a cumplir un año de la puesta en marcha de la INCUBADORA de ESIC Emprendedores, un paso más para ayudar a los alumnos y antiguos alumnos a impulsar sus proyectos al mercado.

Para participar en la incubadora se les exige que presenten su plan de empresa al equipo técnico de ESIC y una dedicación plena a sus empresas. Muchos son los proyectos asesorados que por distintos motivos no están ubicados en la Incubadora. Estar en las instalaciones de la incubadora tiene unos claros beneficios para el emprendedor relacionados tanto con el soporte técnico para su proyecto como con lo que los demás emprendedores pueden aportarle por estar viviendo o haber vivido experiencias similares. Además de disponer asesoramiento técnico, ahorrar costes, acceder de forma más rápida a contactos, el propio seguimiento de su plan de trabajo centra a los emprendedores y les permite acelerar sus ideas.

Las empresas que actualmente están en la Incubadora están en diferentes fases de desarrollo y aunque muchas de ellas actúan en ámbito de lo digital, no es una condición sine qua non para estar en la incubadora. Las métricas comienzan a dar información a Álvaro Curiel y Marta Romero fundadores de WORKTODAY que ofrece un servicio de intermediación a empresas y demandantes de trabajo, a través de una aplicación móvil.La app permite a las personas conseguir trabajos extra al mismo tiempo que ayuda a las empresas a solucionar sus problemas de personal por bajas inesperadas o picos de demanda. La aplicación ya está en el mercado, y en los dos primeros meses tuvo más de 6.000 descargas. Según Marta “lo que más valoramos de la Incubadora es el acompañamiento y apoyo que día a día recibimos por parte de los responsables del área de emprendimiento de ESIC, así como las oportunidades que nos han brindado a todos los niveles: comunicación, networking, inversores, apoyo legal, etc.”.

En una etapa más temprana se encuentra la empresa VISTRAVELLER constituida por Guillermo Martínez Correa que está en fase de desarrollo y cuyo objetivo es convertirse en la web de referencia de los viajeros de negocios, creando una comunidad exclusiva de viajeros que se encuentran en la misma ciudad ofreciendo al ejecutivo una oferta personalizada en función de sus intereses.

La Incubadora es un espacio activo donde la convivencia y relación entre emprendedores se da de forma natural. En palabras de Guillermo “lo que me he encontrado en la Incubadora de ESIC es una gran familia de emprendedores, gente que no sólo comparte el espacio en el que trabaja, sino también sus propias inquietudes, que arriman el hombro para ayudarme a resolver las dudas y con los que están surgiendo diferentes ideas de negocio para mi propio proyecto Vistraveller”.

También Marta Romero destaca que “dentro de la Incubadora se han generado interesantes negocios y sinergias entre las startup vecinas. Trabajar en esta iniciativa de ESIC es un empujón seguro para cualquier emprendedor”.

Para Fernando Manero fundador de ALKENO, empresa consultora especializada en el desarrollo de estrategias y metodologías de transformación digital para pymes “formar parte del ADN de ESIC dentro de su Incubadora es fundamental en un ambiente tan cambiante como es el empresarial”.

Javier Carballo y Manolo González están terminando de desarrollar SAVVY, un terminal completamente adaptable a las necesidades del sector turístico. Para Javier “el estar rodeados del know-how que proporciona un entorno universitario nos permite contrastar ideas con jóvenes estudiantes, muy preparados, con puntos de vista frescos y diferentes. Además, poder acceder igualmente a experimentados profesores con conocimientos profesionales en sectores dispares, ha sido el detonante para que finalmente nos instaláramos en la Incubadora”.

No todos los proyectos avanzan de forma lineal ni terminan donde uno espera. Es el caso de Jorge Bejas, que pasó por la Incubadora y vendió a sus otros socios la empresa de software KUAITAG. Jorge sigue decidido a seguir emprendiendo y reconoce que emprender en la propia Escuela facilita el camino: “mi interés era poner en práctica de manera inmediata lo que estaba aprendiendo en las clases, y en qué mejor sitio que en la propia Universidad”. También para Andoni Valdivieso, fundador CMI UNIÓN “disponer de un espacio dotado de las mejores instalaciones y asesores es vital para nosotros”. Junto a Daniel Michaud y Hugo García, trabaja en la producción audiovisual y desarrollo de apps.

Estas son algunas de las empresas que están o han estado en la Incubadora, lideradas por personas con distintas experiencias, formación e intereses, pero con un rasgo común: su deseo de crecer emprendiendo.