MÁLAGA - Jesús Catalá, obispo de Málaga: “Todo líder tiene que formarse bien: cuanto más, mejor”

Los alumnos de la carrera de marketing de ESIC en Málaga recibieron ayer de los consejos del obispo de Málaga, Jesús Catalá, en la visita que realizó el prelado a la sede malagueña de ESIC en el Parque Tecnológico de Málaga.

Catalá estuvo acompañado por el director general de ESIC, Eduardo Gómez Martín; director general de ESIC, el presidente de la Junta de Gobierno y presidente de Honor de ESIC, Simón Reyes Martínez Córdova, el director de ESIC Andalucía, Ignacio de la Vega; el presidente de la Fundación Victoria; José Antonio Sánchez Herrera y el profesor del área de Humanidades Dionisio Blasco.

Los alumnos pudieron preguntar al máximo exponente de la Diócesis de Málaga cuestiones sobre iglesia y empresa, y Catalá se mostró muy cercano con todos ellos.

En este sentido, el obispo también fue cuestionado sobre liderazgo y destacó: “Todo líder tiene que formarse bien: cuanto más, mejor. Nunca se está formado y hecho del todo. El que no crece como persona está muerto aunque tenga 90 años”.

Catalá explicó que la Iglesia tiene una saludable relación con los jóvenes y con la tecnología y puso como ejemplo al Papa Francisco con más de 12 millones de seguidores. Y, además,  resaltó el vínculo entre la empresa y la Iglesia y la visión que tiene ésta del hombre: “Es muy positiva: la iglesia está muy cerca de la empresa y de la formación porque es el origen de las primeras universidades, los primeros colegios o los primeros hospitales”.

Por su parte, el director general de ESIC expuso que los valores de la escuela son cristianos, pero humanos: “Le damos mucha importancia a la personas: grupos reducidos, tutores que acompañan, ambiente de cercanía y cordialidad. La escuela tiene una apuesta muy decidida por las personas”, detalló. Y el padre Simón ahondó en esta cuestión: “Nuestro compromiso es preparar buenos profesionales: serios, rigurosos y con valores. Más que buenos profesionales, queremos profesionales buenos”, remató en una clara referencia a la ética.

A preguntas de De la Vega, el presidente de la Fundación Victoria describió que esta entidad ha superado la época de crisis bajo la base de no crear precariedad. “La clave ha sido crecer con responsabilidad y ofrecer iniciativas que, aunque tuvieran un coste al principio, luego les aporten un rendimiento a nuestros alumnos”.

Por último, el epílogo lo puso nuestro director general hablando sobre liderazgo: “Un buen líder es el que empieza por saber liderarse a sí mismo”, concluyó.