España será uno de los países más perjudicados por el Brexit

Una pregunta que muchos británicos pensaban que nunca tendrían la posibilidad de responder, les fue planteada el pasado 23 de junio: ¿Debe Reino Unido seguir siendo parte o no de la Unión Europea? Y la mayoría votó a favor de abandonarla tras un dramático escrutinio, lo que constituye un duro golpe para el proyecto europeo. Pero, ¿qué significa?, ¿cuáles serán las consecuencias de esta decisión?, ¿cómo afectará al Reino Unido y a la Unión Europea? y ¿cómo nos afectará a los españoles? De momento, David Cameron ya anunció su dimisión como primer ministro de Reino Unido y la libra esterlina ha caído a sus niveles más bajos desde 1985.

El primer paso para entender la realidad es hacerse las preguntas correctas. En el caso de la salida del Reino Unido de la Unión Europea son muchas. La primera es, sin duda, ¿cómo hemos llegado a esta situación? En una línea, y aunque sea simplificar mucho: porque había parlamentarios del partido conservador, los “tories”, que se oponían al actual modelo de Unión Europea, y veían con simpatía o con miedo, el auge del partido de los euroescépticos de Nigel Farage. En lugar de lidiar internamente con el problema, y quizás envalentonado con el resultado del referéndum escocés, el primer ministro David Cameron lanzó un órdago al preguntar a sus ciudadanos. Y salió mal, ¿por qué el resultado ha sido a favor del “Leave” o abandonar la UE?

En opinión de Jesús Centenera, director del Máster en Dirección de Comercio Internacional (MDCI) de ESIC “el análisis es muy complejo y va a requerir más datos y más tiempo, pero todo apunta a que ha sido la población de mayor edad, de zonas más rurales o ciudades pequeñas, en Inglaterra la que ha votado mayoritariamente por salir. Una parte, estará sin duda en la línea de los populismos que sacuden a toda Europa; otra, en la lejanía y rechazo que genera la burocracia europea y la inmigración, sobre todo en una cultura tan individualista como la anglosajona” afirma el profesor.

¿Cómo afectará al Reino Unido? Según Centenera “en el tema comercial, poco. Si países como Suiza, Noruega o incluso Turquía, no tienen casi aranceles, ni trabas no arancelarias, no es razonable que las vaya a tener el Reino Unido. Del mismo modo, la legislación comunitaria está implantada, así que no tendrán problemas por ese lado. Además, millones de personas querrán seguir yendo al país como turistas o para aprender el idioma”. Para el director del MDCI “tampoco es previsible que Londres deje de ser una plaza financiera internacional, ni que las multinacionales allí empiecen un éxodo masivo. Pero no es menos cierto que en el futuro perderá parte de su atractivo para nuevos entrantes en relación a plazas como París o Frankfurt, de aquellos -principalmente de países emergentes- que quieran hacer negocios con la Unión Europea. Como también lo será que sus ciudadanos tendrán menos oportunidades para estudiar y trabajar en el resto de Europa, algo que es automático hoy en día. Por no hablar del descomunal problema que supone que el voto haya sido tan distinto entre las -cuatro naciones-, con nuevo referéndum en Escocia”.

¿Cómo afectará a la Unión Europea? y ¿cómo nos afectará a los españoles? “Respecto a la primera cuestión, decir que el impacto es sobre todo psicológico. Parecía que no había más que un solo camino, lineal, de convergencia total hacia una federación o confederación, siendo la única duda los plazos, si habría una Europa con varias `velocidades´ y quiénes estarían en el grupo más avanzado y quienes en el más retrasado” opina el profesor de ESIC.

Para Centenera “en cuanto a España, nuestro país es de los que más va a sufrir el impacto, pero el mismo dependerá mucho de la evolución de la libra esterlina. Si la misma baja, como predicen los analistas, tendrá un efecto agudizado en los siguientes puntos: las exportaciones se podrán resentir, y siendo el Reino Unido uno de nuestros principales mercados -para el vino el primero-, afectará a nuestras empresas según sean productos con demanda elástica o inelástica”. Y es que, según el profesor de ESIC, “el valor de las inversiones españolas en el Reino Unido puede perder valor contable pues hay algunas grandes empresas como el Banco Santander con una fuerte posición en el mercado”.

El profesor de ESIC opina que “será más difícil, en cualquier caso, el desplazarse a vivir y trabajar allí, algo que antes estaba absolutamente liberalizado; los jubilados ingleses que viven en las costas e islas españolas, y que son legión, verán disminuido su poder de compra al recibir menos pensiones; también será un poco más caro para los doce millones y pico de turistas ingleses que nos visitan”.