Entrevista: Carolina Enguix, deportista de élite

Carolina Enguix cursa el grado oficial de Comunicación y Relaciones Públicas en ESIC. Responsable y buena estudiante, forma parte del proyecto de Tecnificación de Deportistas de Élite desde 2016 en la modalidad de tenis de mesa, concretamente en la categoría Sub 23. Actualmente forma parte de la Selección Valenciana y de la Selección Universitaria con la Universidad Miguel Hernández, universidad a la que está adscrita el campus de la Comunidad Valenciana de ESIC Business & Marketing School.

Campeona Provincial, Subcampeona Autonómica Absoluta, Semifinalista de individual, dobles y equipos autonómica en alevín, infantil y juvenil, Subcampeona y semifinalista Nacional en Equipos, son sólo algunos de los logros que Carolina ha obtenido desde que se adentró en el ámbito deportivo.

¿Desde cuándo compites a nivel profesional?

Compito desde los 12 años y comencé a jugar en niveles más altos desde los 14 o 15 años, cuando pasé a formar parte de la Selección Valenciana. En ese año, nuestro equipo autonómico alcanzó la posición de subcampeonas nacionales.

¿Qué te animó a dar este paso?

Principalmente comencé a competir por gusto, es un deporte maravilloso. Por otro lado, descubrí las ventajas que tendría llegando a ser deportista a un nivel más alto, sobre todo de cara al ámbito académico. Estar en la Selección Universitaria y conseguir buenos resultados te permite optar a becas y obtener reconocimientos económicos, así como visibilidad en medios de comunicación y redes sociales. Al formar parte de la Selección Universitaria se proporciona la ropa deportiva de la universidad y se tiene la oportunidad de conocer gente nueva, practicar deporte, viajar…

¿Por qué el tenis de mesa?

Mi padre jugaba de joven y compramos una mesa de ping-pong para jugar en casa y distraernos. Una de las veces que jugaba con uno de mis hermanos, mi padre se fijó en que hacía gestos propios de este deporte, a pesar de que era de las primeras veces que cogía una pala en mi vida, fue gracioso. Posteriormente, nos apuntamos mis hermanos y yo a un club cercano para probar y, poco a poco, fuimos cogiendo más experiencia, se fueron fijando en nosotros otros clubes… Es un deporte muy curioso, porque nunca puedes llegar a conocerlo del todo hasta que lo vives y lo ves a niveles altos.

¿Cómo has logrado formar parte de la Selección Universitaria?

En cada universidad se hace un torneo interno entre deportistas universitarios a nivel individual para ver qué jugadores compondrán la selección cada año en categoría femenina y masculina. A parte del nivel de juego, las universidades valoran la actitud de los jugadores que les vayan a representar, ya que, al fin y al cabo, les representamos.

Una vez seleccionados los jugadores de la selección universitaria, tanto el equipo femenino como masculino, pasan del torneo interno (en la UMH conocido como Trofeo Rector) al CADU (Campeonato Autonómico de Universitarios). En este campeonato se juega la modalidad individual y de equipos entre las distintas universidades de la Comunidad Valenciana. En este torneo quedé hace unas semanas subcampeona, derrotando a universidades como el CEU Cardenal Herrera, Universidad de Alicante, Universidad Católica de Valencia, Universitat Jaume I o Universidad de Valencia.

¿Cómo es la experiencia de pertenecer a esta élite?

Es muy enriquecedora y recibes apoyo económico de tu universidad. Sin embargo, considero que pertenecer a la Selección Universitaria es una experiencia que no se promueve mucho y animo a hacerlo. De hecho, en ocasiones ni siquiera se presentan equipos de la UMH en algunos deportes porque no se encuentra a nadie que quiera representar a la universidad. Yo misma, este año, soy la única representante femenina que tiene la UMH en Tenis de Mesa, por lo que únicamente puedo competir en puestos individuales. Con los deportistas masculinos es diferente, ya que son más numerosos.

¿Cuánto tiempo le dedicas a este deporte?

Normalmente entreno unas dos horas diarias, exceptuando los fines de semana, pero todo depende del tiempo que pueda dedicar después de hacer trabajos o estudiar. Paralelamente, entreno en el gimnasio todos los días.

¿Cómo logras compatibilizar una actividad que requiere tanta dedicación con los estudios y, además, sacar buenas notas?

Es muy difícil poder cuadrar estas actividades (que se nutren de mucho tiempo, trabajo y esfuerzo) con la asistencia a la universidad, los estudios y los trabajos. Lo que más aprovecho son las noches y los fines de semana. A veces no puedo acudir a clase, pero, mirando el lado positivo, es bueno mantener una rutina en la que los tiempos de dedicación a cada actividad diaria están medidos, ya que los aprovecho mejor y les saco más partido.