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ESIC News

University
Junio 2021

¿Prepararnos para la EVAU nos prepara para el resto de ‘exámenes’ de la vida?

Publicado por: Alexandra González
¿Prepararnos para la EVAU nos prepara para el resto de ‘exámenes’ de la vida?

Artículo de opinión
Daniel Patricio, profesor de ESIC

 

Llega la EVAU, momento de nervios, largas jornadas de estudio, intercambio de libros y apuntes con compañeros, etcétera. Para muchos, a sus 18 años, representa ‘la prueba de su vida’, pero es más cierto que solo nos posiciona en la línea de salida.

Muchos pueden pensar que la EVAU nos prepara para otras pruebas a lo largo de nuestra trayectoria académica y profesional; y si bien es cierto que existen puntos de confluencia, hay que tener presente que la forma en que nos evaluarán en cada momento tiene características que le son propias y que merece la pena analizar.

El éxito en una carrera de relevos es coger el testigo para el futuro universitario, adquirir conocimientos, pero, además, adquirir competencias que aumenten su empleabilidad en el ámbito profesional que marquen la diferencia.

 

EVAU = Entrevista de selección, necesidad de preparación

Sin duda, para ambas pruebas hay que prepararse, tanto desde el punto de vista material, como emocional. La improvisación no es buena compañera en ninguna de las dos ‘carreras’.

La preparación conlleva planificación, organización, priorización y revisión, en el sentido de saber seleccionar lo importante y, sobre todo, no dejarse guiar por las urgencias o las incertidumbres de última hora.

 

EVAU vs Entrevista de selección, diferentes criterios de evaluación

La metodología de evaluación es diferente, tanto en contenidos, como desde un punto de vista temporal.

En un proceso de selección cobra especial referencia el ‘saber hacer’, indicador que marca la diferencia en términos de excelencia. Hoy, la empresa busca flexibilidad, adaptación al entorno y trabajo en red.

Estas competencias no son evaluables en la EVAU y deberán ser desarrolladas y potenciadas en el grado que se desarrolle. El nivel de convergencia universidad-empresa, dará al alumno su futuro nivel de empleabilidad en el mercado de trabajo.

 

¿Y respecto a un proceso de promoción profesional?

La promoción profesional tiene múltiples singularidades que la diferencian de las pruebas anteriores. En muchos casos, el propio candidato no sabe que está inmerso en los planes que la acompañan, hablamos de un protagonismo individual y otras veces en grupo, y por último actuamos como guías y otras veces somos guiados. Por todo ello, en mi opinión, a este ‘examen’ hay que darle un tratamiento muy diferenciado, admitiendo que, en él, el candidato pasa por múltiples pruebas, evaluaciones y entrevistas de contraste.

Atendiendo al aspecto diferencial de cada uno de esos momentos, debemos prestar especial atención al propósito o fin perseguido en términos de resultado-reconocimiento-recompensa esperada; al método de evaluación; al marco temporal y, finalmente, al protagonismo o rol a desempeñar -académico o profesional-. A modo de reflexión, la pregunta que debemos hacernos es: “¿Qué significado tiene para mí lo que estoy haciendo?”.

Y para prepararnos adecuadamente para cada una de las tres pruebas, lo primero es reconocer nuestras carencias y aprender de nuestros errores en experiencias anteriores. Esto ayudará a comprender mejor cada momento. Específicamente, desde un punto de vista pedagógico, analizar y conectar con el contexto, buscar otras referencias sobre el significado de la prueba, planificar pequeños retos en el periodo de preparación, entre otros, son factores fundamentales, desde mi punto de vista.

Asimismo, me gustaría resaltar que, como en todo, contar con el apoyo de un buen profesor o mentor, utilizar un método de aprendizaje adecuado, refractario, son claves para el éxito, no solo en lo académico, sino en lo profesional y, por supuesto, en lo personal.

Bajo este análisis, la EVAU es la primera prueba para avanzar en la ‘carrera’. Y a medida que avancemos en ella, se nos presentarán muchas pruebas más, de diferente índole. Ahora bien, si hay una enseñanza que podemos extraer de la EVAU como una lección para toda la vida es que “nada se consigue sin esfuerzo”.

La vida es un aprendizaje continuo para sacar lo mejor de nosotros mismos cuando llega el momento. Una actitud poco reflexiva, considerar que es un trámite más, y no un desafío, no nos ayudará a crecer como personas. Si no asumimos esta reflexión que nos enseña la EVAU, el ‘calentamiento’ para el ‘triatlón’ que nos espera, académico, profesional y de promoción, no será el adecuado.

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