En la actualidad, los negocios están cada vez más influidos por Internet. Ante este escenario, los clientes son capaces de pedir a sus proveedores directamente – a través de la red – qué quieren y cuándo exactamente. Por lo que los fabricantes han de reaccionar, con una flexibilidad cada vez mayor que haga posible la producción masiva individualizada, y todo ello con la mayor eficiencia en recursos y energía posible.
Si los procesos no están ya definidos para intentar satisfacer los deseos del cliente, así como también los sistemas de compensación, las medidas de performance y los programas de entrenamientos, es muy difícil lograr el éxito en un proyecto de implementación de CRM (Rigby, 2002).
Desde la empresa siempre nos preguntamos cómo crecer de una forma sostenible y, desde hace unos años, la tecnología nos ha facilitado esta ardua labor, e incluso la ha economizado. Eso sí, a un coste laboral impresionante. Sin duda vender por internet en la empresa es bueno y se hace necesario para crecer en facturación año tras año. El camino no ha sido fácil y ahora aún más la competencia es mayor al generalizarse este canal de venta por internet.
Cuando uno se decide a vender en internet hay que tener en cuenta que la competencia es feroz y está muy preparada, y la rapidez con la que avanza la tecnología y las nuevas plataformas o formas de hacer comercio electrónico nos obligan a estar siempre a la última si queremos tener probabilidades de éxito.