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Septiembre 2017

ESIC Málaga da la bienvenida a una futura generación de profesionales del marketing

Publicado por: Institución
ESIC Málaga da la bienvenida a una futura generación de profesionales del marketing

La sede de ESIC Málaga, ubicada en el PTA, celebra la inauguración del nuevo curso universitario de marketing y gestión comercial, una titulación con el índice de empleabilidad por encima del 90%. El acto de inauguración del curso de Grado en ESIC Málaga, al que asistieron los alumnos que van a cursar el Título Superior de Dirección de Marketing y Gestión Comercial, ha servido para poner de manifiesto el objetivo que se ha marcado la escuela de negocios con toda la formación que ofrece a nivel nacional e internacional: colocar al alumno en el centro.

Los nuevos alumnos de grado, en el salón de actos de ESIC Málaga con Eduardo Gómez (centro), Segundo Huarte (derecha) e Ignacio de la Vega (izquierda).

Esta jornada, que contó con la presencia del director general de ESIC, Eduardo Gómez, y del director del área de Grado, Segundo Huarte, fue presentada por el director de ESIC Andalucía, Ignacio de la Vega, quien destacó los elementos que hacen distinto a esta escuela con 52 años de historia: “Profesores que trabajan en la realidad empresarial y un plan de estudios que se actualiza continuamente”. De la Vega puso de manifiesto las grandes cifras de la escuela: 12 campus (dos en Brasil), más de 30.000 alumnos al año (600 alumnos al año en estudiando en el extranjero). Y, además, reconoció la influencia del Instituto de Economía Digital (ICEMD) en la formación de ESIC, “que inserta de una manera transversal sus conocimientos en todas los programas formativos”. Por último, Explicó la Unidad de Desarrollo Profesional de la escuela, que permite hacer prácticas a 100% los estudiantes que quieran, por lo que “nuestros alumnos están en la parte delantera de la parrilla de salida”. Por su parte, Segundo Huarte cuantificó las fortalezas del área de Grado a nivel nacional con 3.500 alumnos, 450 profesores y 12 titulaciones y manifestó que “el mundo de la empresa busca alumnos que hayan estado, al menos, cinco años formándose”. El director de grado incidió en la importancia de la evaluación continua y de la asistencia a clase y desgranó otras ventajas de la metodología docente de ESIC: los grupos reducidos, la atención personalizada y la orientación a la empresa: “Desde el primer día vais a trabajar en equipo: las empresas son personas que trabajan con personas”. Para acabar su intervención resaltó un rasgo esencial de la escuela y la metodología que se sigue, la cercanía, y expuso el esfuerzo, ilusión, curiosidad y respeto como valores fundamentales. El broche final al acto vino de la mano de Eduardo Gómez, director general de ESIC, quien dio la clave de la formación de la escuela: “En el centro de todo: el alumno, su empleabilidad y su competitividad laboral”. El buen ambiente que destila la comunidad y la capacidad de crecimiento fueron dos puntales sobre los que se apoyó para explicar la satisfacción ante el comienzo de un nuevo curso: “Más de 1.000 personas trabajando con un clima de respeto y esfuerzo y un millar de nuevos alumnos solo en primer curso de Grado”, dijo. Una parte importante de su intervención caminó por la apertura de ESIC a las nuevas tendencias: “Estamos profundizando en inteligencia artificial, en el Internet de las cosas, ‘big data’, la realidad virtual aumentada y mixta... Son grandes retos y la escuela está presente en ellos”, detalló. Por eso, les dijo a los alumnos: “Seréis los verdaderos protagonistas de la transformación digital de las empresas”. Esa capacidad de ESIC para preparar a los estudiantes “ante los nuevos perfiles profesionales que está dibujando el presente” sirvió para recordar a los presentes la expansión internacional de la escuela: “Cuando salgáis de nuestra aulas estaréis preparados para competir en un mundo global”. Por último, Gómez recordó la misión de la escuela en la sociedad, es decir, formar buenos profesionales para la empresa, con profundo sentido ético y responsabilidad social, porque “no todo vale ya: se puede ganar mucho dinero haciendo las cosas bien”, esgrimió.