El pasado lunes 26 de mayo tuvimos un evento en el que se habló de la evolución del capitalismo hasta el día de hoy, y de como los stakeholders ahora demandan algo más que la rentabilidad financiera y del accionista.
Antiguamente a las empresas únicamente se le exigía una cierta rentabilidad de cara a los accionistas, dedicando la gestión empresarial a estos ámbitos. Sin embargo, desde hace años se viene observando un cambio de rumbo en las exigencias de los stakeholders de las compañías. Debido al gran avance de las tecnologías y el auge de las redes sociales, hoy en día todo el mundo puede dar una opinión al resto del mundo, provocando que las empresas estén más expuestas que nunca y los grupos de interés y los consumidores tengan más poder que nunca. Las compañías se encuentran en una situación en la que no solo deben hacerlo bien, sino que además deben saber comunicarlo de la forma adecuada. Y una buena comunicación no vale de nada si luego no lo plasmas en acciones y resultados.
Todos estos nuevos stakeholders coinciden en una realidad, y es que actualmente las empresas no pueden tener lo financiero como único foco de interés, sino que deben tener mayores ambiciones y propósitos. Black Rock, la empresa considerada más grande del mundo en gestión de activos, menciona en la carta que envía todos los años a las empresas que participa, un concepto que se esta poniendo de moda: el propósito. ¿Pero qué es eso?
El propósito se entiende como el por qué de la empresa, su razón de ser y el valor que está genera y puede generar a la sociedad. Dentro de este concepto aparecen palabras como la sostenibilidad y que es lo que pueden hacer las empresas por aplicarla y también fomentarla entre sus consumidores y clientes. En el evento también se comentó como el derecho siempre va detrás de la sociedad, intentando dar respuesta a los cambios constantes en un entorno VUCA y a las nuevas tendencias que surgen. Se puede decir que la sostenibilidad es una tendencia hoy en día, ya que, aunque sea un poco tarde, tanto gobiernos como empresas empiezan a tener habitualmente entre sus mensajes la palabra sostenibilidad, y algunas incluso hacen algo al respecto. En este punto me gustaría recalcar una frase que me llamó la atención durante el evento, y es que “la sostenibilidad no tiene que ser una moda, sino un modo”.
Por último, me gustaría concluir con el debate que hubo de si el capitalismo está o no en jaque. Esté o no en jaque, lo cierto es que propietarios, accionistas, inversores de todas las clases, etc. empiezan a exigir a las empresas que se preocupen más por el beneficio social, que sean sostenibles, que sus empleados sean tratados de la forma correcta, que tengan una actitud amable y respetuosa con la sociedad y el medio ambiente… En definitiva, que tengan unos valores y un propósito, realizando una escucha activa de todos los stakeholders para que así sean atendidas las demandas y necesidades de la sociedad.