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LA IMPORTANCIA DE TOMAR DECISIONES
En el post que me dispongo a realizar, hablaré sobre lo que me llevo del curso Harvard Manage Mentor sobre la toma de decisiones, de lo que he aprendido y de la importancia que tiene en el ámbito académico y laboral.
En primer lugar, el contenido facilitado me hace entender que la toma de decisiones es uno de los procesos más importantes dentro de las empresas u organizaciones. También tomar decisiones va marcando el camino personal y profesional en la vida de las personas, por lo que establecer unos objetivos claros en los que basar las decisiones diarias y tratar de encontrar la manera más efectiva para llevar a cabo el proceso de toma de decisiones es bastante recomendable.
Como he comentado antes la toma de decisiones incluye el establecimiento de objetivos, pero también son importantes en el proceso recopilar la información necesaria, identificar las diferentes alternativas que pueda haber, tener desarrollados unos criterios de decisión y tratar de elegir la mejor opción, lo cual es el objetivo final.
A la hora de tomar una decisión dentro del mundo del negocio, seguramente te encuentres ante muchos desafíos. Lo ideal sería anticiparse o prevenirlos con el objetivo de poder superarlos con más facilidad. Dentro de estos desafíos podemos encontrar el confiar en experiencias pasadas o conocidas, el exceso de confianza en los supuestos, la afinidad con el statu quo, el deseo de confirmar nuestras opiniones, los vínculos emocionales, etc…
Después de este paso lo conveniente para tomar buenas decisiones sería generar varias alternativas posibles. En el ámbito de trabajo sería muy útil realizar una lluvia de ideas, y para que esta sea más productiva realizarla en grupos de 5-15 personas. Cuando ya se hayan generado las alternativas tocaría evaluarlas y decidir cuál elegir, y para ello el relacionarlas con los objetivos establecidos al principio sería lo más correcto.
De seguido, tocaría el turno de tomar la decisión, lo cual no es tan sencillo como parece ya que el hacerlo de forma precipitada, o al contrario, demorarse demasiado traería consigo riesgos para alcanzar los objetivos establecidos. Para agilizar la toma de la decisión final existen estrategias o procesos como son el punto-contrapunto y el guardián intelectual, los cuales harán al grupo avanzar hacía una conclusión.
Una vez tomada la decisión, ya solo nos quedaría comunicar e implementar la misma. El momento de comunicar la decisión a las personas que afectan, habría que hacerlo de una manera eficaz, y a esto ayudaría 3 preguntas: qué comunicar, a quién y cómo hacerlo. Por último solo faltaría poner en práctica esta decisión final, asignando tareas y recursos, gestionando la logística, supervisando y dando apoyo a esta implementación y permitiendo que se vayan haciendo ajustes durante el mismo proceso.