En un informe de la Comisión Europea, se confirma el crecimiento económico, pero hace sonar la alarma sobre la crisis social que vivimos en España – La Comisión de la UE ha examinado la situación política, económica y social de España y ha registrado los resultados en el «Informe España 2021». Con ello, Bruselas ha confirmado el repunte económico y ha alabado las ambiciosas reformas, la estabilización del sector financiero y la mejora de la tasa de desempleo. Por otro lado, la Comisión Europea ha señalado el dramático «legado de la crisis» y los «importantes retos» que debe afrontar el país. La Comisión de la UE considera que la excesiva deuda nacional y la inestable situación financiera son problemáticas en caso de recesión económica, pero da la voz de alarma sobre el aumento de la desigualdad social, la pobreza y la exclusión. En una comparación con la UE, España saldría especialmente mal parada, juzga la Comisión Europea.
Bruselas cita como una de las principales razones la problemática estructura del mercado laboral y la elevada tasa de temporalidad, que ha llevado al 13% de los trabajadores a estar en riesgo de pobreza.
Pobreza creciente
En su informe, la Comisión de la UE concluye que, a pesar de la mejora de los datos macroeconómicos, España debe afrontar tres grandes retos: Desigualdad social, pobreza y exclusión.
Según el informe, la brecha entre los más ricos y los más pobres está aumentando, más que en otros Estados miembros de la UE. La Comisión Europea señala específicamente los crecientes problemas de los sectores más pobres de la población en cuanto al acceso a la asistencia sanitaria.
Aunque la situación de la economía española ha mejorado en los últimos tres años económicos, los indicadores sociales no lo han hecho. La economía está creando puestos de trabajo y reduciendo el desempleo, pero los datos de pobreza y exclusión sólo han disminuido ligeramente. El riesgo de pobreza es incluso mucho mayor que en los peores años de la crisis. Los niños y los adultos jóvenes en edad de trabajar corren un riesgo especial.
Bruselas cita las siguientes cifras en apoyo de estos hechos: Uno de cada ocho trabajadores está en riesgo de pobreza. El 28% de los ciudadanos -un tercio de ellos niños- está en riesgo de exclusión social.
Necesidad urgente de actuar
Como principales razones de la persistente crisis social, la Comisión de la UE nombra las «limitadas» prestaciones sociales especiales que ofrecen las empresas en comparación con otros países de la UE (por ejemplo, la cobertura parcial de los seguros privados de salud o de pensiones, las subvenciones para la formación continua o los gastos de escolarización de los hijos, la flexibilidad de los horarios de trabajo), la falta de coordinación entre los servicios laborales y sociales, el bajo nivel de apoyo a las familias y, sobre todo, la elevada proporción de contratos de trabajo temporales. Sólo en Grecia la proporción de contratos de duración determinada es aún mayor que en España, con un 27%.
Uno de cada cuatro nuevos contratos de trabajo firmados en 2016 fue de menos de siete días. Existe un «alto riesgo» de que el paro de larga duración se consolide y el desempleo juvenil no baje del 40%. Todos los programas y planes del gobierno para combatir el desempleo de larga duración y el juvenil han fracasado.