Tras todo lo que estamos viviendo, la situaciones complicadas generadas por la COVID, el cómo ha afectado a nuestra mente y manera de actuar, ha generado que por H o por B, las conductas de la sociedad sean diferentes. No sólo este aspecto, situaciones como las del entorno político o el cambio climático han hecho que si la sociedad fuese una persona, ésta sería irascible, inestable e incómoda, lo que permite que no podamos estar en una posición fija viendo pasar al resto, ahora debemos estar en continuo cambio.
La pandemia ha mostrado que no podemos esperar a cambiar de forma obligada, sino debemos anticiparnos para saber cuando va a ser necesario un cambio, para que éste esté planificado y estemos preparados para sobrellevarlo con fuerza suficiente para el éxito profesional y también profesional.
La situación es inestable y genera incertidumbre, pero ello hemos de normalizarlo, ya que el cambio a partir de ahora se hará continuo, fomentando la diversidad de la sociedad en todos los aspectos que esta contempla y construyendo tantos caminos como habitantes hay en el planeta.
Se debe fomentar el cambio no ser personas estáticas, y aunque éste genere la ansiedad de los candidatos valientes a dar este primer paso, la recompensa será abismal, tanto si el cambio alcanza el éxito como sino, ya que de no ser así aprenderemos de nosotros mismos, de los errores y sobre como hemos de actuar la próxima vez.
Los emprendedores, personas que deciden abandonar la casa de sus padres, niños que cambian de colegio, todos, absolutamente todos, estamos sujetos a cambios y éstos cada vez serán más corrientes. De esta forma alcanzaremos un estado dinámico continuo, en una sociedad dispuesta a hacer lo que nadie antes se imaginaba y es que resulta que los cambios siempre generan disrupción en alguno de los aspectos que van innatos en la persona. La finalidad del cambio no es encontrarnos en una situación mejor, sino avanzar hacia una situación mejor y que cuando ésta ya no sea la mejor, tener coraje, valentía y esfuerzo para avanzar a una situación nueva. Por ello es importante conocer, no cerrar puertas y empezar a atrevernos como sociedad a cambiar lo que no nos gusta, empezando por nosotros mismos, ya que si mejoramos como personas, mejoraremos como sociedad, haciendo aportaciones de valor innumerables, a otras personas que consideren que tenemos cierto valor para ellas.
Por tanto, ser dinámico, valiente y tener coraje suficiente, no permitirá aprender en el entorno VUCA en el que nos encontramos.