Hoy en día, muchas empresas deciden cambiar a sus empleados de localización. En muchas de las situaciones, saber idiomas es un punto a favor, pero en otras es una obligación. Tener un buen idioma hoy en día no es suficiente para tener una carrera internacional brillante. Conocer y practicar la cultura de otros países en los que trabajas puede ayudarte a tener una gran carrera profesional. El hecho de conocer la cultura del país donde resides y trabajas, te puede ayudar a establecer muy buenas relaciones profesionales con tus compañeros de trabajo, e incluso, puedes llegar a conseguir un puesto como líder por tener las habilidades de manejar diferentes culturas.
Por ello, es de vital importancia estudiar la cultura de los países a donde nos dirigimos por asuntos de trabajo. En muchos de los aspectos es recomendable investigar la cultura del país donde vamos a residir, ¿Por qué?
Cuando nos encontramos en un equipo de trabajo, nuestros compañeros deben sentirse confiados en nosotros. ¿Crees que una persona que te ve diferente va a confiar en ti? Por ello, entender la cultura va mucho más allá de hablar un idioma. Conectar con tus compañeros significa ganar confianza, y ganar confianza significa trabajar en equipo como si fuerais uno. Hay muchas culturas donde los requisitos para conectar con las personas es ser muy sociable, por lo tanto, puede ayudar a que si te encuentras algún día con una situación donde tengas que viajar fuera de tu país, socializar con tus compañeros haga más sencilla la comunicación entre ellos en el entorno de trabajo.
Aparte de conseguir una mejor comunicación con tus compañeros, socializar también puede dotarte con una habilidad especial en la manera de negociar tus contratos.
Para negociar con diferentes partners que se encuentren fuera de tu país es recomendable seguir los siguientes pasos:
• Investigar a los socios con los que vas a negociar. Nuestro deber siempre es conocer todo aquello que define nuestros socios, ya sean experiencias, habilidades, personalidades y estilos de comunicación. Un detalle muy importante sobre ello es saber cuando socializar o cuando hacer negocios. Por ejemplo, hay muchas culturas donde hablar de negocios en una mesa donde se está comiendo es una falta de respeto. Aparte de las costumbres de nuestros socios, debemos de tener en cuenta a todos los jugadores que entran en juego en la negociación, es decir, conocer quien de ellos suele llevar la voz de la negociación.
• Considere las expectativas del socio. Es muy importante, ya que, muchas veces nuestras intenciones no satisfacen las necesidades de nuestro socio, por lo tanto, estas intenciones tienen que ser totalmente flexibles por él y por su cultura. El enfoque que se le suele dar a los acuerdos es muy importante. Las diferentes culturas tienen diferentes formas de llegar a acuerdos. Los negociadores de EE. UU. A menudo buscan primero un acuerdo sobre aspectos específicos, construyendo un acuerdo general. Por el contrario, los negociadores chinos tienden a buscar primero un acuerdo sobre el acuerdo global, y luego a negociar los detalles. El nivel de detalle requerido cambia mucho en función de la cultura en la que se esté desarrollando el mismo.
• Establecer confianza con nuestros socios. Encuentra puntos en común. Las relaciones personales y comerciales están más entrelazadas en algunas culturas que en otras.
• Hay que ser flexible en el avance de todo proyecto. Al tener una cultura totalmente diferente, es normal que en circunstancias podamos tener un malentendido, por lo tanto, sería de gran importancia mostrarle a nuestro socio confianza y flexibilidad en todo el proyecto, para que no sienta esa desconexión con nosotros que tanto interesa para el futuro de la empresa.