Ante el contexto totalmente globalizado, disruptivo y digital en el que nos encontramos, los negocios internacionales se han vuelto un factor esencial para las empresas. La internacionalización de un negocio acentúa el crecimiento económico, competitividad, fomenta el intercambio cultural…entre otros. Este ultimo adquiere especial importancia ya que éstas se convierten en algo habitual y nos obliga a buscar información sobre las distintas culturas para reducir el choque cultural y sus posibles consecuencias. Por ello, la cultura no se debe percibir como algo marginal al proceso productivo. Además, a la hora de internacionalizar un negocio hay que tener en cuenta las desventajas que pueden producirse al trabajar con personal de diferentes culturas, como comunicación directa vs indirecta o diferentes actitudes hacia la jerarquía y la autoridad (Berrelleza, et al., 2013).,
Ahora bien, se debe agregar el no caer en los estereotipos. Asimismo, en un mismo país no todo el mundo va a tener la misma cultura y comportamiento, pueden existir ciertas diferencias dentro del seno de la cultura nacional. Es más, con la constante globalización, cada vez las culturas cambian y evolucionan más rápido. No obstante, entender y conocer una cultura a la perfección no es sinónimo de éxito asegurado, también hay que tener en cuenta las condiciones comerciales, tecnología, competencia, etc. A su vez, la diversidad cultural puede fomentar la innovación, favoreciendo el análisis y la discusión . Por esta razón, muchas empresas multinacionales han situado centros de investigación en países distintos al de su origen, desarrollando programas de rotación de personal entre los distintos países. Aún así, siguen existiendo choques culturales y todos deben poner de su parte y tomar medidas para afrontarlo, aunque esta preparación puede resultar asimétrica. A modo de ejemplo, el comprador puede pensar que el vendedor elabore un procedo de adaptación cultural mayor. Igualmente, no todas las personas tienen la misma capacidad para afrontar barreras culturales, aunque la actitud de la persona es esencial (Fanjul, 2010).
A pesar de todo ello, no cabe duda que uno de los objetivos de toda empresa es el crecimiento internacional de la misma gracias al gran abanico de posibilidades que conlleva la globalización. Si se realiza bien, los beneficios serán mayores a los costes ocasionados, aunque no queda claro si la relación beneficio-coste será igual para las empresas cooperantes. Por esta razón, la confianza es clave, demostrando una buena conducta y compromiso a lo largo del proceso. Por ello, una empresa debe en buscar en la otra complementariedad ya que en caso contrario las posibilidades de inestabilidad se multiplican (López, et al., 2018)
Es más, la colaboración entre empresas es una de las medidas elegidas por las empresas para afrontar más exitosamente las crisis, sumar experiencias y esfuerzos puede convertirse en el mejor método para salir adelante. Cada son mayores y más costosos los desafíos a los que tiene que enfrentarse una empresa por lo que muchas veces desafiarlo de forma individual se vuelve una tarea complicada. Al mismo tiempo, juntos se llega más lejos y más ante contextos difíciles. A modo de ejemplo, resulta interesante comentar la actual cooperación entre Pfizer-BioNtech y Fosum Pharma para que esta última pueda producir las vacuna contra la COVID-19 de Pfizer ya que se le suministrará la patente y el conocimiento tecnológico.
En definitiva, internacionalizar el negocio se ha convertido clave en la estrategias de las empresas como factor de crecimiento, desarrollo e innovación. Este proceso afecta tanto a las empresas como al personal por lo que las diferencias culturales adquieren especial relevancia. Se debe de desarrollar empatía cultural gracias a la cual no sólo ganan las empresas sino las personas. En el mercado internacional la adaptación cultural puede convertirse en tu nueva ventaja competitiva.
1. BIBLIOGRAFÍA
Berrelleza, M., Talavera, R. & Plazola, M. S., 2013. Identificar las diferencias culturales que afectan en el desarrollo de los negocios internacionales. Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo, 3(6).
Fanjul, E., 2010. FACTORES CULTURALES E INTERNACIONALIZACIÓN DE LA EMPRESA, s.l.: s.n.
López, P., Campo, B. & Currás, C., 2018. LA COOPERACIÓN ENTRE EMPRESAS COMO ESTRATEGIA DE INTERNACIONALIZACIÓN. UNA APROXIMACIÓN AL CASO GALLEGO., s.l.: s.n.