Comenzando con saber que es una crisis o problema que nos arraiga a cada uno de nosotros, son sentimientos que tenemos internamente a la hora de afrontar un problema o cualquier situación la cual no sabemos cómo gestionarla. Poniendo de ejemplo un tema reciente… ¿Cómo hemos sabido afrontar la pandemia del Covid-19? A cada persona le ha afectado de forma diferente, ya sea por tema de salud, económico e incluso psicológico.
Es cierto que, con este último aspecto, el Covid-19, ha sido una crisis vivida por cada una de las personas del mundo, en la que finalmente se ha sabido afrontar de manera que ya se está viendo la luz en el final del túnel para poder salir de esto. Las capacidades de cada uno hacen que pueda ser más llevadero. La resiliencia como es en este caso la capacidad de saber afrontar los problemas y superarlos, lo hemos puesto al extremo pasando por todo tipo de emociones. Con ello, saber responder al estrés, luchar y el apoyo hacia los nuestros más allegados ha hecho demostrarnos a nosotros mismos como sabemos solucionar problemas de este tipo.
Saber que podemos reaccionar antes de que nos ocurra una crisis sería la mejor respuesta ante los cambios que podrían suceder. Así se podría evitar un desastre que puede afectarnos, aunque no siempre es así de alegre como aparentemente suena.
Vivimos en un entorno VUCA donde la incertidumbre está a la orden del día, en la que cuanto más informados y mayores recursos tengamos para poder afrontarla nos será más fácil de solucionarla. Por ello, como líderes de nosotros mismos, debemos de saber llevar la situación de la mejor manera posible siendo solidario, siguiendo el trabajo de cerca y saber desde fuera la situación para analizar diferentes puntos de vista.
Desde el punto de vista de un líder, debemos de tener siempre en cuenta al equipo que nos rodea y saber cómo tratarlos para que estén lo más cómodos posibles. Saber ver sus miedos y reconocer los puntos débiles de aquellas personas, hacen que uno pueda trabajar en su equipo para ver cómo se puede mejorar los aspectos de dichas personas y así ellos mismos hacer que se sientan mejor y seguros de ellos mismos. Con ello, la satisfacción de uno mismo al saber que puede ayudar a este tipo de personas con los problemas concretos que tienen cada uno hace que la autoestima siga subiendo, ejerciendo como un buen líder, aprendiendo de cada error que se pueda cometer para posteriormente corregirlos y realizarlos con éxito.
Tratar con trabajadores que llevan a su carga una incertidumbre sobre su tiempo de empleo en función de cómo lo esté haciendo es algo difícil de llevar y mucho más si hay que realizar algún despido por ajuste de empresa o por la aportación de trabajo del empleado. Siendo claro y sincero ante la situación que se está viviendo individualmente en cada empresa, hay que saber cómo tratar a cada uno de los trabajadores sabiendo las circunstancias que se están viviendo tanto en la empresa como independientemente la del trabajador. Por lo que tener una buena comunicación con dicho empleado y haciéndolo rápido podrá evitarse esa ansiedad del qué pasará.
Aparte de este tema tan delicado, también hay que saber transmitir las buenas noticias, reconociendo al equipo el maravilloso trabajo aportado en la empresa. Expresar la gratitud a cada uno de los compañeros harán que se sientan un pilar fundamental de la empresa, en la que es un proceso que hay que enseñarles a ellos para que vean que si están contratados en la organización es para que sientan una parte más de ella, y con ello, el beneficio que aporta cada uno. Expresar individualmente a cada empleado los logros que han realizado también es algo a destacar ya que, para ellos que el jefe o CEO de la empresa vea que se le ha acercado a darles las gracias y reconocer el logro que han realizado es una satisfacción propia para cada trabajador lo cual les motiva para seguir trabajando duro en la empresa.