«Juntos lo haremos mejor»
En el estilo de vida actual, vivimos en un mundo globalizado y eso es una realidad. Gracias a las ventajas de las nuevas tecnologías y las mejoras en la comunicación, tener una colaboración global con muchos otros países es una gran elección que hacen muchas empresas. Incluso aquí en España, el auge de este tipo de colaboración es una buena forma de ampliar horizontes, conocer otras posibilidades de negocio, desarrollar las competencias de la empresa, encontrar ayuda para alcanzar un objetivo común y conseguir dirigirse a un mercado más amplio para encontrar potenciales clientes. Por lo tanto, no es de extrañar que sea una gran tendencia en el nuevo modelo de negocio. A primera vista parece que todo son ventajas, ¿no?
Pero para poder tener un buen resultado y obtener las ventajas de la colaboración global con otras partes, tenemos que estar preparados para los problemas que vienen con él y tratar de minimizarlos y conseguir llevarlos a nuestro terreno. Siendo así una ventaja de encontrar nuevos océanos.
Los problemas se convierten en tropas
Como todo en esta vida no es color de rosa y esto se aplica también a la colaboración global. Pues muchos factores entran en juego que pueden hacer que la partida sea más emocionante.
Los principales problemas que podrían ocurrir son:
- En primer lugar, diferencias culturales relacionados con temas sociales que podrían conducir a algunos malentendidos si no estamos bien preparados.
- Las leyes y la gestión empresarial son diferentes en cada país, lo que implica la necesidad de adaptar el modelo de trabajo de la empresa o de uno mismo al entorno laboral en el que se realizará la colaboración.
- La distancia física también tiene un gran impacto en la gestión del negocio, ya que a veces es difícil encontrar un momento exacto para hacer las reuniones o reunirse para compartir información o saber cómo están funcionando las cosas en distintos puntos a todas horas.
- La barrera del idioma que conlleva la colaboración global, el cual puede conducir a una mala comunicación en los equipos y podría causar malos resultados.
- La fe en uno mismo de los líderes que harán la negociación para la colaboración, los cuales pueden tener algunas inseguridades por desconocimiento que podrían influir negativamente en la colaboración global que la empresa quiere hacer.
Entonces, ¿estamos condenados? No, podemos superar todos estos problemas estando bien preparados para la partida o batalla.
¿Cómo estar preparados?
Como en cualquier otra batalla, tenemos que estar bien preparados para poder dar lo mejor de nosotros mismos y conseguir el éxito que queremos tener.
- Antes de empezar a definir nuestro objetivo, debemos tener la mente abierta y aceptar las adversidades para poder adaptarnos y ser flexibles a ellas.
- A continuación, nosotros o los dirigentes de la empresa debemos definir el objetivo que se quiere alcanzar al realizar la colaboración global.
- Realizar un análisis del macroentorno de la zona donde se va a realizar la colaboración es sin duda algo que no se puede olvidar pues nos dará mucha información.
- Estudiar la cultura social del país donde se quiere realizar la colaboración y las diferencias culturales que pueda tener con la propia empresa también es importante. El motivo es, porque guiará la forma de enseñar a tus empleados y la forma de relacionarse con los colaboradores.
- Tampoco hay que hacer por hacer o pensar por pensar, sino que hay que pensar inteligentemente. Por eso tenemos que centrarnos y mejorar la Inteligencia cultural (IC) observando y adoptando nuevos comportamientos. Esto es algo que nos ayudará a establecer relaciones más eficaces con nuestros futuros colaboradores.
- Otro factor para conseguir una buena colaboración de forma global será crear un buen entorno de colaboración. Donde todos los equipos estén alineados en un equipo global y haya confianza entre los empleados.
Después de revisar todos estos puntos, seremos capaces de dirigir un mejor plan de acción, bien planificada para contrarrestar los problemas y obtener así las buenas experiencias y resultados de la colaboración global.
Y, por último, pero no por ello menos importante, debemos forjar relaciones de confianza y eso pasa siempre por entender a la otra parte y construir juntos el camino de éxito en el mundo empresarial actual.
Conclusiones
En un mundo global, necesitamos hacer sinergias para obtener resultados. Se ha demostrado que trabajar y gestionar sólo desde un lado del muro no será un movimiento acertado ni óptimo. Por otro lado, incluso si preparamos una planificación increíble y tratamos de evitar todos los problemas y malos resultados indeseables, tenemos que recordar que no siempre podremos predecir todo. Por lo que nuestro mejor aliado será enfocar esa experiencia y ese aprendizaje de los partidos/batallas perdidas para mejorar con el tiempo en otras oportunidades. Y de esta forma conseguir así alcanzar la colaboración global deseada con otros para archivar objetivos en común.