Vivimos en una sociedad cada vez mas polarizada, desde muchos aspectos, donde se perdió un poco el foco, y mas que buscar soluciones conjuntas a los problemas comunes; el bienestar individual, la poca empatía y el egoísmo parecen sobrepasar las situaciones.
La pandemia Covid-19 ha exacerbado la situación, dando mayor visibilidad a problemas ya existentes, denotando de este modo en una clara crisis sanitaria y económica.
Esta situación de polarización en general, esta generando tensiones en la sociedad, lo que plantea la duda de si es necesario un nuevo pacto social entre los distintos poderes y actores sociales.
Cuando hay problemas en una sociedad, es común que surjan muchos puntos de vista y muchas soluciones a dichos problemas, por lo cual podemos afirmar que es “normal” que existan estas tensiones como sociedad, por el simple hecho de haber una polarización de opiniones en general.
Pero todos nos preguntamos, ¿hasta donde son “normales” dichas tensiones?
Pienso que, para que las tensiones sociales no lleguen a extremos insostenibles, como ha pasado a lo largo de la historia, siempre debemos apostar por una estabilidad.
Cuando hay problemas graves, que afectan a la sociedad en general, es mas importante que nunca evitar las confrontaciones, lo cual es totalmente contrario a la situación que estamos viviendo hoy en día.
Cuanto mas fuertes y reales sean los problemas es mas necesario que nunca ponernos de acuerdo, incentivar el dialogo y el consenso, para evitar que dichas tensiones vayan a mas y se vuelvan insostenibles en el tiempo.
Para esto, debemos trabajar todos individualmente, para aportar nuestro granito de arena a la sociedad, que sin dudas será un vector de cambio a futuro.
Debemos como ciudadanos desarrollar la empatía, esforzarnos por saber situarnos en la posición de la otra persona con la cual no coincidimos, respetando sus derechos e intentando mediante el dialogo romper con ese posicionamiento de bloques que se genera, evitando los perjuicios.
En este aspecto, considero pertinente citar la frase del poeta estadounidense Walt Whitman “Be curious, not judgmental”.
Pienso que la clave, para poder salir adelante como sociedad, evitando enfrentamientos, tensiones y polarizaciones, es mediante el desarrollo personal del pensamiento crítico. Aprender a examinar todo el entorno; político, económico, social y sociocultural de manera crítica, sin perjuicios ni sesgos iniciales.
¿Qué logramos al desarrollar el pensamiento crítico?
Nada mas y nada menos que ser capaces de argumentar ideas, argumentar ideas con independencia propia, con datos que las respalden, mediante el desarrollo de un pensamiento crítico que las validen, independientemente de que estas ideas pueda compartirlas otra persona o no.
Es verdad que día a día convivimos con ciertos elementos que juegan un papel negativo en la sociedad a la hora de debatir, anulando en cierto punto el pensamiento crítico y generando grandes sesgos, estos elementos han de ser las redes sociales.
Para lidiar con estos elementos, es fundamental comprender el peligro que representan los extremos dentro de una sociedad, comprendiendo que lo que hacen es tensionar las situaciones y anular los matices, los cuales son muy importantes.
Por lo cual, si bien estamos viviendo una etapa de tensión social, agravada por la pandemia Covid-19, lo cual podemos verlo como una oportunidad, ya que nos permitió identificar claramente los problemas que estábamos viviendo como sociedad. Es una situación sumamente reversible si es analizada con prudencia, y comprendida por cada persona individualmente.
¿Qué debemos hacer para revertir esta situación?
Priorizar siempre, como ciudadanos individuales, los objetivos comunes, la buena actuación, la no confrontación y sobre todo el respeto por los demás.
Desarrollar la empatía e impulsar el dialogo para lograr superar las adversidades y ser consientes del compromiso cívico individual.
A su vez, otro reto es concientizarnos de que no estamos solos, es decir, ser consientes de la responsabilidad colectiva.
El éxito de cualquier grupo, sociedad o país se construye cuando cada persona es responsable de su propio compromiso.
En conclusión, pienso que mas allá de cualquier pacto social que pueda ser necesario para revertir la situación y evitar polarizaciones extremas, es mayoritariamente necesario un cambio en el “modus operanding” de los individuos en su rol como ciudadanos.
Siendo conscientes de la gravedad de la situación, evitando los extremos e impulsando el dialogo con un único fin el cual es el fin común, se comenzaría poco a poco a revertir la situación.
Tal como escribió el historiador y escritor británico Tony Judt “Evitar los extremos es una virtud moral en si misma; además de una condición para la estabilidad política y social”
Bibliografía:
- On the edge III 22/04/2021. Esic Business and Marketing School